Al fin regresó la mejor liga de Baloncesto del mundo, la NBA, y lo hizo en una 'Opening Night' que dejó dos noticias: una sorprendente y otra terrible. Por un lado, los actuales campeones, los Warriors de Golden State, comenzaron con una derrota en casa, merced a una gran noche de James Harden. La nota negativa estuvo en el otro encuentro de la noche, el que medía a Cleveland y Boston, donde la nueva estrella verde, Gordon Hayward, se lesionó de gravedad y podría perderse toda la temporada.

Se presentaba una noche especial en La Bahía, con la ceremonia de entrega del anillo de campeón y con el estreno de los Curry, Durant, Thompson y compañía.

Para abrir la temporada les rendía visita unos renovados Houston Rockets, que, tras llegar fundidos al tramo final de la pasada campaña, se han reforzado con uno de los mejores cuidadores del balón de toda la liga: Chris Paul. El base repartió 11 asistencias, capturó 8 rebotes y robó dos balones, pero no miró en exceso a la canasta.

De ello se sigue encargando 'La Barba', James Harden, que anotó 27 puntos y fue decisivo para apuntarse la primera victoria de la temporada. Eric Gordon, con 24 puntos, y Tucker, 20 puntos incluyendo los dos tiros libres que significaron el triunfo, fueron otros destacados. Por su parte, los Warriors fueron de más a menos en el partido, con un arranque espectacular apoyado en los triples de Klay Thompson, Stephen Curry.

A los 'Splash Brothers' se unió el debutante Nick Young, que anotó 6 triples en 7 intentos y dejó claro que parece dispuesto a aprovechar la oportunidad de jugar en un equipo aspirante al título.

Una remontada espectacular

Golden State fue poco a poco ampliando su ventaja en el marcador. Ganaba por 9 al descanso y por 14 al final del tercer cuarto.

Sin embargo, se notó que es el primer encuentro de una larga temporada y que el depósito de gasolina todavía no presenta sus mejores galas. Con Curry y Durant visiblemente cansados, el juego eléctrico y coral de los visitantes, espoleados por un gran Harden, fue limando poco a poco la diferencia hasta colocarse por delante a falta de 44 segundos para la conclusión.

Aun con todo, la última jugada del encuentro daba la posibilidad a los Warriors de enmendar el último parcial. Tras una serie de indecisiones, el balón le cayó a Kevin Durant, que se elevó y anotó la que en ese momento era celebrada como canasta ganadora. Lamentablemente estaba fuera de tiempo, por lo que no subió al electrónico y la primera victoria de la temporada viajó a Texas. Un gran espectáculo que se resolvió por un apretado 121-122. El resumen completo lo puedes ver aquí: