El F.C. Barcelona continuó ayer con la senda victoriosa que le aúpa a lo más alto de la clasificación tras seis jornadas de liga disputadas, sacándole puntos a sus principales perseguidores por el título. Ayer, dos goles en propia puerta y un último de Luis Suárez dejaron un 0-3 a favor de los culés que quizás no refleja lo visto en el terreno de juego y supone demasiado castigo para un Girona que disputaba un derbi oficial ante los culés por primera vez en su historia y que cumplió con creces, tan solo faltos de acierto de cara a la meta que defiende Ter Stegen.
Leo Messi no fue la estrella
Sin embargo, para conseguir la victoria el conjunto blaugrana no precisó de los servicios de su estrella Leo messi, que hasta entonces venía siendo decisivo en la obtención de puntos con sus goles, con nada menos que 9 tantos a estas alturas de competición, los mismos que había marcado todo el Real Madrid hasta el día de ayer. El astro argentino estuvo desaparecido durante todo el encuentro, y apenas entró en contacto con el balón con claridad y posibilidades de progreso, y todo ello gracias al espectacular marcaje al hombre que le practicó Pablo Maffeo durante todo el partido.
El joven futbolista cedido por el Manchester City fue el elegido por Pablo Machín para secar al argentino y dificultarle en todo lo posible la recepción clara del balón y reducir a mínimos sus oportunidades de disparar hacia la meta defendida por Gorka Iraizoz.
La táctica surgió el efecto deseado, ya que el argentino estuvo ausente durante todo el encuentro del juego de sus compañeros. Tanto es así, que el "10" del Barcelona perdió los nervios y la pagó con su compañero de baile durante los 90 minutos de juego.
Al finalizar el partido, Maffeo fue uno de los futbolistas que pasaron por zona mixta para dejar sus impresiones a los medios de comunicación, y contó lo que Messi y él habían conversado: "Me preguntó mi edad y si estaba cedido por el Manchester City.
No hubo mal rollo en ningún momento y estuve pegado a él todo el partido. Es el mejor del mundo y si no haces eso, puede hacerte gol en cualquier momento". Sin duda a partir de ahora el astro argentino seguirá la pista al joven del Girona que, con un marcaje al hombre sencillo pero efectivo, logró borrarle del partido y hacer que su trascendencia fuera mínima en el resultado final.
Tras terminar el encuentro, no se intercambiaron las camisetas, ya que Maffeo prefirió pedirsela a Ter Stegen, ya que según explicó a los medios de comunicación un amigo suyo era fan del portero alemán y quería regalársela a él.