Los tres primeros puntos de UEFA Champions League disputados en la nueva casa colchonera (Wanda Metropolitano), fueron arrebatados en el cuarto minuto del añadido gracias a una jugada trabajada con paciencia por el conjunto “Blue” que finalizó Michy Batshuayi.
Las noches mágicas para los colchoneros estaban saliendo como el “Cholo” Simeone lo esperaba en el minuto 39'. El equipo de la capital española se adelantaba en el marcador tras una falta cometida inocentemente por el brasileño David Luis, y que de inmediato el ejecutor de penaltis por excelencia del Atlético, el francés Antoine Griezmann, convirtió en gol, haciendo estallar las gradas del estadio.
El marcador era engañoso, ya que el dominio del partido era complemente inglés, al igual que las ocasiones peligrosas. En la segunda mitad la tendencia se mantuvo, los ataques blue eran cada vez más contundentes en contra del arco defendido por cancerbero Jan Oblack, quien a pesar que las oportunidades incrementaban pudo mantener el arco en cero, hasta que un centro levantado por Hazard fue rematado por Álvaro Morata, estableciendo de cabeza el empate en el minuto 60.
Ya con el partido en su fase final, los cambios agotados, las estrategias sin efectos y el árbitro principal, el turco Carki dando 3 minutos de añadido todo apuntaba a que el empate se mantendría en la marquesina en lo alto de Madrid, pero el técnico del Chelsea, Antonio Conte, mantuvo la mentalidad ofensiva hasta el último instante, llamando a la calma en el último balón trabajado por sus dirigidos de cara a la última acción del partido, aprovechando el esquema defensivo de un equipo colchonero completamente replegado por el desgaste físico.
Los jugadores del Chelsea armaron una gran jugada con pases de primera en la frontal del área encontrando en la banda al español Alonso, quien cruzando la esférica con un centro de la muerte encontró al recién ingresado Michy Batshuayi, quien con un remate bajo silenciaba las gradas del flamante Wanda Metropolitano, dejando incredúlos a los hinchas rojiblancos.
Impresiones post partido
Tras el mal resultado en casa, Diego Simeone aceptó que los ingleses tomaron el dominio desde el inicio del partido, aunque que a pesar de ello su equipo pudo recuperarse y adelantarse en el marcador, pero no pudo mantener el equilibrio hasta el final, dejándoles un mal sabor de boca y con ansias de la revancha en Stamford Bridge.
Por otro lado, Antonio Conte celebró con su característica euforia el gol del triunfo, abrazado con su banquillo. El resultado deja al club inglés en lo más alto de la tabla, puntuación ideal, escoltados por la loba italiana (AS Roma) con cuatro unidades; mientras los colchoneros complican sus opciones clasificatorias con solo un punto de seis posibles. El grupo lo cierra el FK Qarabag de Rusia, que en su debut en este torneo aún no ha podido cosechar puntos.
La próxima fecha será el 18 de octubre y tendrá cruces radicalmente opuestos. El líder Chelsea recibirá a la Roma en Londres, mientras el Atlético visitará al Qarabag con la obligación de sumar de a tres en una plaza muy complicada.