La marcha de Neymar al PSG ha sido un palo muy duro para el Barça, pero sobre todo para los otros dos integrantes del tridente. Luis Suárez y Leo Messi, a parte de compañeros de equipo, eran amigos, y eso se notaba en el campo. Formaban el mejor trio atacante de la historia.

Con la fuga del brasileño, el Barcelona tiene dinero para invertir y así poder intentar olvidar a Neymar. Leo messi, que quiere un proyecto ganador, tiene muy claro quienes tienen que ser sus sustitutos y le habría pedido a la directiva el fichaje de estos tres jugadores.

Reforzar la plantilla

Antes de la venta de Neymar, las arcas del Camp Nou apenas tenían dinero para poder reforzar el equipo, pero ahora, con 222 millones de euros en caja, Josep María Bartomeu y Robert Fernández no tienen excusa, se necesitan fichar jugadores de muy alto nivel.

Hasta el momento, solo ha habido dos nuevas incorporaciones en el equipo, Gerard Deulofeu que se repescó tras pagar la cláusula de 12 millones de euros, y Nelson Semedo que se ha convertido en el defensa más caro de la historia del club, 35 millones fichado procedente del Benfica.

Las peticiones de Messi

Con la marcha de su amigo, Messi ha exigido a la directiva fichajes importantes para poder luchar por todos los títulos.

Cuando renovó pidió dos cosas: ser el mejor pagado del mundo, y tener un equipo que le garantice ganar su sexto Balón de Oro.

La primera era fácil de cumplir, pero la segunda, con la salida de Neymar se rompe. Así que ya se pueden poner las pilas si no quieren que el argentino se enfade y se replantee su futuro.

La principal petición de Messi es Paulo Dybala.

El jugador de la Juventus estaría encantado de jugar con su ídolo pero su fichaje no parece nada fácil. El equipo italiano habría pedido 140 millones de euros por su marcha.

El segundo, es Marco Verratti. Sería una pieza fundamental para el equipo y se le devolvería el golpe al PSG. El equipo francés necesita vender para no romper el Fair Play financiero y dejaría salir al italiano por unos 100 millones de euros.

Por último, Messi cree que la defensa también necesita refuerzos. Su preferido es el jugador del Bayern Munich, David Alaba. Un jugador muy polivalente que puede jugar en todas las posiciones de la retaguardia e incluso en posiciones de interior. Su fichaje se podría ir hasta los 70 millones de euros.

Ahora es cuando se va ha descubrir si la directiva del Barça es competente y es capaz de reforzar el equipo.