El Fútbol Club Barcelona quiere tener una plantilla con el máximo nivel posible y la quiere tener ya de cara al comienzo liguero.

Para el club parece prioritario un centrocampista de contención y por eso el fichaje de Paulinho está muy próximo a cerrarse. Un jugador potente y con llegada que pueda dar descanso a Sergio Busquets e incluso acompañarlo en la medular en partidos difíciles.

Paulinho actualmente es jugador del Guanhzhou Evergrande y lleva 11 goles sumados a 7 asistencias en la presente temporada. El año pasado anotó 13 goles en 43 partidos en la liga China.

El jugador brasileño tiene 29 años y llegará al Fútbol Club Barcelona por la nada despreciable cifra de 40 millones de euros.

Allí ha ganado la Liga China, ha sido y es, uno de los jugadores más en forma que la juegan junto a otros jugadores de clase mundial que decidieron probar suerte allí como Ramires, Carlos Tévez o Gervinho.

Además Luis Felipe Scolari, entrenador actual del Guanhzhou, ha declarado hace apenas días que es un honor y un reconocimiento para la Liga China que un club como el Barcelona pague 40 millones de euros por un jugador que juega en esta liga.

También el capitán del equipo chino recientemente ha declarado que Paulinho ya es jugador del Barcelona y que lamenta su perdida ya que el Evergrande no podrá fichar a un jugador parecido o de su nivel por restricción económica.

Quedan fichajes por concretar

Otros jugadores están también apunto de llegar a Barcelona. Coutinho procedente del Liverpool y Ousmane Dembelé del Borussia de Dortmund parecen los mejor colocados para aterrizar en la ciudad condal. El problema quizás sea el desembolso total por estos dos jugadores.

El deseo de ambos si que es el de venir, de hecho, ambos han sido apartados de sus equpos.

Dembelé ha sido sancionado recientemente por tratar de forzar su fichaje con rapidez.

Si la llegada de estos dos jugadores se concreta, el dinero desembolsado por ellos oscilará entre los 250 millones de euros, sumados a los 40 que cuesta Paulinho, quizás acabe gastando 300 o más para reforzar una plantilla que necesita sangre nueva.

Iniesta cada vez es más mayor, al igual que la vieja guardia como son Piqué, Messi o Busquets. La llegada de estos jóvenes jugadores puede dar un salto de calidad tremendo en todos los sentidos al equipo. Por eso se trabaja a destajo en los despachos del club catalán desde la salida de Neymar. Para lograr formar un equipo de nuevo temible.