La rivalidad histórica que están firmando Golden State y Cleveland, dominadores absolutos de la mejor liga del mundo en los últimos años, escribirá un nuevo capítulo a partir de este 1 de junio. Las esperadas Finales darán el pistoletazo de salida en el Oracle Arena, como ya ocurriera en 2015 y 2016. Los precedentes nos dicen que la ventaja de campo no asegura nada (véase el Game 7 del pasado año), pero a priori los Warriors son favoritos, o al menos eso dicen las casas de apuestas y la mayoría de periodistas y antiguos jugadores. Para LeBron esto no significa nada, pues solo en dos de las ocho ocasiones que peleó por el título su equipo era favorito.

Enfrente tendrá al mejor equipo en temporada regular de los últimos tres años, al que ha logrado el mejor inicio en postemporada de la NBA con un balance de 12-0 que le ha colocado en las Finales sin apenas despeinarse. Además, estos Warriors 2017 son aún más peligrosos si cabe que los del 73-9. ¿La razón? Kevin Durant. El ex de Oklahoma City Thunder apostó por ellos el pasado verano y se encuentra ante su segunda oportunidad de conquistar su primer anillo de campeón. Precisamente, quien le privó de alzarse con el trofeo fue un tal LeBron James en 2012, en lo que significó el primero de los tres que posee el de Akron, por entonces en las filas de Miami Heat.

Quien llega al momento decisivo en plena forma es Stephen Curry.

El base ha ido de menos a más en la temporada y al final ha vuelto a mostrar una de sus mejores versiones, aquella que recuerda al dos veces MVP. Todo lo contrario que la otra mitad de los Splash Brothers, su fiel escudero Klay Thompson, estancado en una de sus peores rachas de tiro, especialmente desde la línea de tres. Al bueno de Klay se le ve falto de confianza y con dudas en sus lanzamientos, algo que si logra revertir en el momento clave, el escolta podría convertirse en una pieza clave para que los Warriors vuelvan a conquistar la NBA.

¿Los Warriors, favoritos?

Para Steve Kerr, que no estará en el banquillo de Golden State en este Game 1, el papel de favoritos de los suyos no es justo, y es que para el entrenador de los Warriors esa etiqueta recae sobre los últimos campeones, Cleveland Cavaliers. "No somos favoritos. ¿De qué narices está hablando todo el mundo?

¿Me estáis vacilando?", decía Kerr en declaraciones recogidas por la ESPN. Algo que para ir en consonancia con Kevin Love, el ala-pívot de los Cavs se muestra sorprendido por los datos de las casas de apuestas y asegura que los emplearán como gasolina. "Que nos vean como el equipo más débil nos sirve de motivación extra", decía el ex de Minnesotta Timberwolves.

Solo un día resta para que den comienzo las mejores Finales posibles de la NBA. Un equipo todopoderoso frente a la irregularidad de los Cavs. Stephen Curry ante Kyrie Irving. Kevin Durant frente al maestro de los playoffs, LeBron James. Señores, arranca el espectáculo. A disfrutar.