El ciclo ha cambiado. Ya no es el Barcelona el club ejemplar con un juego brillante que enamoraba a todo el mundo y en el que todas las grandes estrellas querían jugar. Ha bajado su nivel, además de la falta de un entrenador y los escándalos fuera de los estadios.
Su futuro es incierto, y con salida de grandes leyendas como Víctor Valdés y Xavi Hernández o con las malas formas en las renovaciones de Leo Messi o Andrés Iniesta, parece que los nuevos cracks de Europa prefieren jugar en el Real Madrid.
El efecto Zidane
Desde la salida de Rafa Benítez y la llegada de Zinedine Zidane al Real Madrid todo ha cambiado.
Le ha ganado la batalla al Barça, conquistando La Liga, una Champions y a la espera de disputar la segunda seguida.
El francés ha revolucionado el club. Con sus estrategias, su cordialidad y su manejo de una plantilla llena de estrellas. Todos están contentos porque hace que todos se sientan importantes. Por eso, muchos nuevos fichajes prefieren llegar al Santiago Bernabéu que al Camp Nou.
Los nuevos cracks ya no quieren jugar al lado de Leo Messi. Aunque saben que sigue siendo el mejor, su jerarquía y mando en el equipo es bestial. En cambio, en el Real Madrid se ha demostrado que el entrenador es justo con los jugadores y que todos tienen minutos.
El rechazo de los cracks
Muchos son los nombres que suenan para reforzar a ambos equipos. Theo Hernández, Vinicius, Paulo Dybala, Kylian Mbappé, Aubameyang y una larga lista de futbolistas pretendidos tanto por culés como por merengues. Pero lo que se está viendo es que todos prefieren jugar en el equipo de Florentino Pérez. Como ejemplo tenemos el de Theo y Vinicius que teniendo ofertas mayores de parte del Barça se han decidido por el club blanco.
Cuando se es tan joven el dinero no lo es todo. Hay que mirar hacia el futuro y escoger el equipo que te favorezca para tu proyección, y en estos momentos parece que el Real Madrid con Zidane de entrenador da muchas más oportunidades a los jugadores jóvenes.
Refuerzos del Barça
Leo Messi aún no ha renovado y parece que su firma va para largo. A parte de ser el mejor pagado del mundo quiere un equipo competitivo. Una planificación deportiva acorde con su calidad que le haga ser el máximo candidato a levantar todos los títulos tanto individuales como colectivos.
No quiere que se repita el desastre del año pasado. Por eso la dirección deportiva con el nuevo entrenador tiene una difícil tarea y más sabiendo que la mayoría de cracks que pueden elegir entre el Real Madrid y el Barcelona se decantan por el equipo blanco.