La Agencia Tributaria ha decidido denunciar al famoso delantero portugués del Real Madrid ya que, presuntamente, a lo largo de un período de cuatro años podría haber defraudado quince millones de euros (desde el año 2011 hasta el año 2014). La denuncia ya está siendo estudiada por los fiscales especializados y se está trabajando en el concepto de si el jugador habría cometido un delito de carácter jurídico penal.

En un primer momento, se creía que la cifra defraudada era de unos ocho millones de euros, pero todo parece pensar que sería más del doble.

Aunque a primera hora de la mañana de ayer se hablaba de ocho millones de euros, al final, la cifra es mayor a los quince millones de euros (o sea, al final sería más del doble de lo que se esperaba, en un primer momento).

Así, nos encontramos que los encargados de Sección de Delitos Económicos de la Fiscalia Provincial de Madrid que están investigando este caso, se han sorprendido a causa de la diferencia que existe entre la cantidad inicial y la posible cantidad defraudada final.

Si el delito fuera de carácter jurídico penal, los fiscales tendrán que formular una querella antes del 30 de julio, ya que en esa fecha prescribirían los delitos cometidos a lo largo del año 2011. El delito tiene que ver con el Impuesto sobre la renta de no residentes (IRNR) que se refiere a la actividad del 2011 y otros delitos que han tenido lugar durante los años 2012 y 2013.

Los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) consideran muy acertada la denuncia, aunque lamenta la pérdida de tiempo por parte de la AEAT ante un asunto tan complicado y tienen el tiempo muy justo para evitar que prescriba el delito cometido durante el pasado año 2011. El futbolista portugués pudo haber cometido un delito fiscal durante el 2011 que conllevaría un año de prisión y dos delitos fiscales cometidos entre los años 2012 y 2012 que superarían los 600.000 euros defraudados.

Y conllevarían condenas de prisión de entre dos y seis años, por cada uno de ellos, lo que implicaría una petición por parte de la Abogacía del Estado de una pena, como mínimo de cinco años de cárcel. Aunque, en estos casos, suelen caer quince meses de prisión, lo que significaría que Cristiano Ronaldo no tendría que entrar en prisión al no tener antecedentes penales.

Sorprende que la noticia sobre los problemas de Cristiano Ronaldo con el fisco se haya hecho pública el día que se hizo pública la sentencia de Leo Messi.