Ángel Amadeo Labruna, (1918 - 1983), fue un jugador muy destacado del Fútbol argentino y entrenador del equipo de sus amores.

Aun hoy conserva el galardón de ser el segundo máximo anotador de la Primera División del fútbol argentino, habiendo convertido 293 goles. Pero su mayor reconocimiento le llegó al formar parte de lo que los seguidores del club apodaron "La Máquina de ganar campeonatos", equipo que llegó a ser uno de los mejores de toda América.

Tuvo la fortuna de que la estrella del club, el delantero Moreno, fuera suspendido durante una fecha y así, pudo estrenar su número 10 debutando en Primera contra Estudiantes de La Plata logrando una victoria importante como visitante en el torneo de 1939.

Fue tan destacada su actuación posterior que el entrenador desplazó al mismo Moreno a jugar al otro lado como delantero derecho.

Llegó a jugar veinte años (algo impensado en la actualidad) obteniendo nueve campeonatos nacionales con el equipo entre 1941 y 1957, además de ser en dos oportunidades el máximo goleador del año.

Fue tan exitoso, él junto a su equipo durante muchos años que la prensa y el público sostenían que River Plate era un equipo formado por un arquero y diez delanteros.

Obviamente Labruna no sería tal, si no hubiera logrado apabullar también al clásico rival rioplatense, Boca Juniors, a quienes les llegó con 16 goles en los super clásicos disputados entre ellos.

También descolló con el equipo nacional argentino, habiendo jugado en 37 oportunidades y anotando 17 veces.

A sus casi 40 años de edad logró llegar a finales de la Copa Mundial de 1958, en Suecia.

A sus 57 años fue contratado como director técnico de los "Millonarios" y logró obtener dos campeonatos en el mismo año, rompiendo una mala racha de 18 años sin títulos. Labruna a cargo de River Plate armó un equipo exitoso con muchos jugadores que después triunfarían en Argentina y en el exterior.

Passarella, Alonso y Luque se destacarían en la obtención del Campeonato Mundial 1978.

Falleció en 1983 por causas naturales y fue motivo de dolor para todos los aficionados de este deporte, con indiferencia de su afinidad con uno u otro equipo.

Es que los grandes trascienden las fronteras pasionales llegando a los corazones de la gente.

Tal fue el caso de Ángel Labruna, por quien sus fanáticos, y dirigentes del propio club, propusieron y lograron celebrar como el "Día Internacional del Hincha de River Plate" en su homenaje, por la fecha de su nacimiento cada 28 de septiembre.