El mercado de Fichajes es un elemento preponderante y atractivo que exhibe verano tras verano el Fútbol europeo, tal y como aconteció en la temporada 2016-2017.

Y es que siempre hay futbolistas que justifican cada céntimo de euro invertido por sus nuevos clubs, igual que los que llegaron a tierras desconocidas sin pena ni gloria y, los que se erigieron en un auténtico fracaso, independientemente del motivo, dado el “pastón” de su traspaso. En consecuencia, el momento es idóneo para resaltar a los peores en esta lista.

André Gomes: el lusitano de 23 años, catalogado de “exquisito volante” pese a su porte físico, aterrizaba en Can Barça con el aval de “perla” del balompié en el viejo continente, razón de dos buenas campañas en el Valencia, que costaron 35 millones de euros en Cataluña.

Luego de salir campeón de la Eurocopa 2016 con Portugal, el mediocampista deambuló en Barcelona, careciendo de personalidad en el medio sector y sin saber, ni poder, adaptarse a la polivalencia exigida por su DT, Luis Enrique, quien lo colocó en varias ocasiones como 5, carrilero y hasta de lateral diestro, posiciones netamente desconocidas. Al margen de solo marcar tres goles en Liga, Gomes jamás brilló con el balón en los pies. Lo positivo para el ex Benfica, es que su juventud le da margen de error, aunque no mucho, considerando la institución a la cual representa.

Claudio Bravo: en el Barcelona se estableció durante dos años como uno de los mejores guardametas del planeta, además de ganar ocho de 10 títulos disputados y la Copa América en 2015 y 2016 siendo capitán y figura de Chile; no obstante, los alrededor de 20 millones que el Manchester City pagó por Bravo se fueron a la deriva, al tiempo que el experimentado portero perdió la titularidad después de 22 partidos en la Premier en los que encajó 25 anotaciones y de cara a los octavos de Champions.

Su juego con los pies, que debía ser su carta de presentación, tampoco lució.

Renato Sanches: otro talento portugués de la cantera del Benfica que encandiló al viejo continente en la última Euro, donde fue nombrado jugador revelación. El Bayern también se bajó con 35 millones por el excéntrico mediapunta que apenas ostenta 18 almanaques, pero su contribución a la hora de desequilibrar fue tan pobre que Carlo Ancelotti contó poco y nada con él en el tramo decisivo, a pesar que los bávaros jugaron tres competiciones.

Paul Pogba: quizás por tratarse de la transacción de mayor capital en la historia (120 millones de euros) o porque su entrenador (Mourinho) no lo supo ubicar de forma consistente en un mismo puesto. Lo cierto del caso es que a Paul Pogba no se le extrañó en la Juventus y tampoco marcó diferencias, pese a marcar gracias a un desvío en la final de Europa League, ni como mediocentro, ni interior, ni enganche en los diversos planteamientos de Mou dentro de un United ganador de tres títulos, pero de mediocre Premier League, considerando el poderoso plantel.

Igualmente, el “todocampista” de “Les Bleus” tendrá bastantes oportunidades en la 2017-2018 de hacerse dueño de los “Red Devils”.

Nolito: dos notables temporadas en el Celta, una buena Euro con España y un fichaje con el City por 18 millones lucían bien para el jugador de banda, que empezó anotando goles en la primera vuelta y pre-Champions, pero terminó en el ostracismo de los “Sky Blue”, sin accionar en los últimos meses. Totalizó siete conquistas, cinco de ellas en la Premier.

Kevin Gameiro: goleador del Sevilla tricampeón de Europa League y tercer fichaje más caro (30 millones) en la historia del Atlético, hacen que al ariete francés se le exigiera una cifra superior a 16 dianas entre tres torneos distintos, de acuerdo con espndeportes.

Asimismo, el rápido atacante nunca titularizó de forma indiscutible en el esquema del Cholo Simeone.

Otros fichajes que decepcionaron: Gotze (Bayern-Dortmund), Nani (Fenerbahce-Valencia), Gaitán (Benfica-Atlético de Madrid), Banega (Libre del Sevilla-Inter), Alcácer (Valencia-Barcelona), Batshuayi (Marsella-Chelsea).