La espera finalmente ha terminado para Sergio García. El castellonense ha puesto fin a su maldición en los grandes torneos de Golf. Danny Willett, ganador de la edición de 2016, le puso la famosa chaqueta verde que certifica su victoria en el Masters de Augusta. Una victoria que no fue sencilla y que llegó a base de garra y clase. El jugador nacido en Borriol necesitó del play-off para vencer al inglés Justin Rose y adjudicarse su primer título de Grand Slam.

Fin a la maldición en los grandes

Hasta este domingo Sergio García había participado en 73 majors, terminando entre los diez primeros en 22 ocasiones, y siendo segundo cuatro veces.

Su triunfo en Augusta confirma la primera victoria del castellonense en un major y espanta a los fantasmas que le perseguían en los grandes torneos. Ya no es el mejor jugador del mundo sin un gran título, honor que ahora recae en Lee Westwood.

Los últimos 18 hoyos se convirtieron en un espectáculo memorable

Al iniciarse la última jornada, Sergio García y Justin Rose eran colíderes con -6, sin embargo parecía que cualquiera de los golfistas en cabeza, incluyendo a Jordan Spieth y Rory McIlroy, podía llevarse la victoria final; sin embargo, y pese a los buenas tarjetas realizadas por Schwartzel, Kuchar y Pieters el último día, la última jornada se convirtió en un mano a mano entre los dos europeos.

Dos puntos de inflexión para el castellonense; el hoyo número 13, donde Sergio veía que se le escapaba un major por enésima vez. Tras una mala salida, tuvo que dropar entre los matorrales, pero consiguió salvó el par, y recuperó la confianza. Dos hoyos más tarde, en el 15, Sergio conseguía un eagle, al igual que Olazábal en la última jornada de 1994.

El de Borriol empataba con Rose, y se llegó al último hoyo.

Sergio García lo tuvo en su mano, pero falló el putt decisivo. La chaqueta verde se iba a decidir en el desempate. El segundo play-off en un Major para el castellonense, tras el que perdiera con Harrington en el Open Británico de 2007 celebrado en el campo escocés de Carnoustie.

Tras el sorteo arrancó primero Rose, que la estrelló contra un árbol. Por su parte, Sergio salió limpiamente del tee. Mientras el inglés trataba de recuperarse de su mala salida, García llegó hasta el green y ganó a lo grande, con putt de birdie.

Sergio García fue constante durante todo el fin de semana, acabando bajo par en las cuatro jornadas del torneo. Convirtiéndose en el primer campeón del Máster que consigue realizar bajo par todas las vueltas al campo de Augusta National, algo que no conseguía nadie desde Tiger Woods en 1997.

En 1999 Sergio García ganaba en Augusta como amateur, hoy se une a un selecto club de Masters entre los que ya estaban dos españoles, Severiano Ballesteros, campeón en 1980 y 1983, y José María Olazábal, ganador en 1994 y 1999.

Sergio ya tiene su chaqueta verde, al igual que sus ídolos de la infancia. Las casualidades, el mismo día de la victoria de Sergio, Seve habría cumplido 60 años.

El triunfo de Sergio García es una nueva victoria para el deporte español; por ello, los Reyes de España, el Presidente Mariano Rajoy y deportistas de la talla de Iker Casillas, Pau Gasol o Rafa Nadal se deshicieron en elogios al castellonense a través de las redes sociales.