El Real Madrid venció anoche de manera contundente al Deportivo de La Coruña en Riazor, un campo que antaño fue un lugar maldito para los blancos, pero que hace uno años está siendo sinónimo de victoria abultada. Si hace dos cursos vencían 2-8 en A Coruña, anoche los de Zinedine Zidane le endosaron un 2-6 al conjunto de Pepe Mel, en un partido donde el entrenador francés introdujo nueve cambios en el once inicial respecto al anterior partido en el Santiago Bernabéu ante el F.C. Barcelona.

El espectacular resultado del esquema introducido ayer enciende de nuevo un debate que nunca se apagó del todo, ¿cuál es el plan A y el plan B del Madrid?. Visto lo visto ayer, está claro que ni el propio entrenador sabe a ciencia cierta la respuesta a esta pregunta pero la realidad es que, cuando salen los menos habituales a jugar, están rindiendo igual o mejor que los Cristiano Ronaldo, Benzema, Bale, Kroos o Modric.

El encuentro disputado anoche en tierras gallegas, dejó grandes sensaciones en la afición merengue, con jugadores como Isco, James, Marco Asensio o Kovacic a un nivel estelar, además de otros como Morata y Lucas Vázquez que también es costumbre que den un gran rendimiento cada vez que disfrutan de minutos en el terreno de juego.

Probablemente, el Real Madrid de Zinedine Zidane sea el único equipo que puede permitirse cambiar nueve futbolistas cada semana y no bajar su rendimiento sino, al contrario, aumentarlo como se ha visto en las últimas semanas. Por contra, futbolistas inamovibles en el once para el técnico como Gareth Bale, Luka Modric, Casemiro o Toni Kroos, han dejado dudas en el seno de la parroquia merengue, hasta el punto de poner a Zidane en el ojo del huracán y pedir que los onces titulares se hagan por meritocracia, y no por estatus ni coste de traspaso.

Zidane ya dejó claro a principio de temporada que, si están bien, la BBC es insustituible en su esquema. Esto, si realmente los futbolistas están bien, es una bendición.

El problema que está teniendo el Madrid es que, con los jugadores titulares no dando su mejor nivel, no son reemplazados y el equipo se ve prisionero de un sistema 4-3-3 que hace que jugadores como Isco, Asensio o James no tengan hueco natural en el once inicial. El entrenador galo se enfrenta a un rompecabezas en las próximas y decisivas citas en Champions y Liga. La primera, quien será el sustituto en el once de Gareth Bale. Isco, James y Asensio han presentado su clara candidatura con actuaciones brillantes. Otra posibilidad, aunque ha bajado un poco su rendimiento en los últimos encuentros, es usar a Lucas Vázquez y no variar el sistema de tres atacantes. Veremos que decide finalmente Zidane y el resultado que aportan al club en esta decisiva fase final de la temporada.