Este pasado lunes 1 de febrero, después del partido contra el Sporting de Gijón, Luis Enrique anunciaba en rueda de prensa la decisión de abandonar a final de temporada su cargo como primer entrenador del Barcelona.

La victoria en casa del conjunto azulgrana 6-1 y el pinchazo del Madrid contra Las Palmas situaba a los culés en lo más alto de la clasificación, a un punto del eterno rival.

Todo apuntaba a una noche de celebración en Camp Barça, hasta que Lucho soltó la bomba delante de las cámaras y todo lo demás pasó a protagonizar un papel secundario.

Luis Enrique quiso acabar la rueda de prensa de una manera ‘’especial’’, según el todavía técnico del banquillo culé. Hizo saber a los medios de comunicación su intención de soltar el bastón de mando del equipo al final de la temporada. El motivo principal por el cual el asturiano se había aventurado a tomar esta decisión es el cansancio.

“El motivo principal es la manera que tengo de vivir esta profesión, con una búsqueda incesante de soluciones, de mejorar al equipo… Y eso significa muy pocas horas de descanso, de desconectar. Y llegado al final de temporada, creo que me va a venir bien descansar"

Lucho reconoce que esta decisión venía de mucho antes de la humillante derrota en París, que dificulta mucho el paso por Europa del Barcelona. Se remonta a los inicios de la última pretemporada del club, donde se reunió con Albert Soler y Robert Fernández para adelantarles la posibilidad de no renovar con el club azulgrana la próxima temporada.

Luis Enrique finalizó su discurso agradeciéndole al FC Barcelona la confianza y las oportunidades que le han brindado durante su carrera, ya sea durante su etapa como jugador o como entrenador.

También se mostró agradecido con la plantilla que ha dirigido las últimas tres temporadas, por su dedicación y su gran profesionalidad. Y también envió un mensaje a la afición, donde hacía hincapié en que siguen vivos en todas las competiciones, aunque reconoce que en una de ellas hay un grado de dificultad muy alto pero que cree en la posibilidad de darle la vuelta al resultado con la ayuda de todos y si los astros se alinean.

El vestuario culé se enteró de la noticia poco antes que los medios de comunicación. Los días anteriores habíamos visto a algunos pesos pesados del equipo haciendo declaraciones plenas de confianza hacia su entrenador, pero ahora solo les queda aceptar y apoyar la decisión del técnico.

Lucho deja un palmarés de 8 títulos con el Barcelona: 2 Ligas, 2 Copas del Rey, 1 Supercopa de España y 1 de Europa, 1 Champions y 1 Mundialito de clubes. Además de los reconocimientos individuales en 2015 como mejor entrenador de LaLiga y del mundo. El club ya inicia la búsqueda de un nuevo técnico que sea capaz de igualar, al menos, los números de Luis Enrique, pero todavía no hay más que especulaciones.