El equipo culé puede haber llegado a un fin de cliclo anunciado. El partido disputado en el terreno de juego parisino ha dejado más que claro que el Fútbol Club Barcelona necesita cambios, y muchos cambios. En primer lugar, en el banquillo donde Emery le dio un recital táctico al técnico asturiano que no supo parar a los "aviones" franceses que parecía que jugaban contra niños.

En eso se puede resumir el partido, en un partido de niños contra hombres.

Y es que el Barcelona parece que salió a verlas venir al terreno de juego y nunca supo ponerle ese nivel competitivo que requería el partido en un una cita tan importante como es la Champions League. Ahora toca pensar en la remontada, pero, ¿realmente está el Barcelona capacitado para remontar esta eliminatoria? No, no y no. Si piensas que el Fútbol Club Barcelona remontará la eliminatoria, creo que no viste el partido de ida en terreno francés. Y es que hay una diferencia de "hambre" descomunal entre los dos equipos. El centro del campo parisino fue mucho más físico que los Iniesta, Busquets y André Gomes.

El club tiene que replantearse qué fichajes ha hecho esta temporada.

Jugadores como André Gomes o Paco Alcácer no tienen el nivel suficiente para jugar en la élite del fútbol mundial. Jugadores como Digne no están a la altura del Fútbol Club Barcelona de otras temporadas. Puede que te sirva para ganar algunos partidos en la competición doméstica pero cuando sales fuera puedes salir apaleado como salió el equipo en el partido contra el PSG. Ya vimos muy malos partidos del FCB como el disputado en el Benito Villamarín contra el Real Betis Balompié, donde el Barcelona tampoco supo dominar el encuentro con la posesión del balón.

Y es que este Barcelona ya no domina los encuentros como antaño, cuando el equipo jugaba con la filosofía de Pep Guardiola de tocar, tocar y más tocar.

Del partido sólo puede salvarse la verticalidad de Neymar Jr y poco más. Luis Enrique está en la cuerda floja ya que en la Champions League está prácticamente eliminado y, en Liga, el Real Madrid le saca una gran ventaja. Sólo queda ganar la Copa contra el Alavés.