Un invicto histórico tenía el Real Madrid en la Liga española que incluía la Copa del Rey, la UEFA Champions League y los demás torneos oficiales. 40 partidos seguidos sin conocer la derrota, algunos empates y una seguidilla de victorias que hicieron cuestionar los métodos al enfrentar a este equipo que, aunque tiene figuras, está lejos aún de ser la leyenda de "los galácticos". Aunque con premios han logrado grandes cosas, su fútbol no enamora como en aquella época.

Zinedine Zidane, técnico del equipo blanco, ha sido criticado durante mucho tiempo por sus alineaciones iniciales y por el estilo de juego que su equipo, a pesar de tantas fechas sin haber sido vencido, no ha mostrado.

Ahora, el fin de semana, su escuadra cayó ante el Sevilla en los últimos minutos del partido, quebrando así la racha de 40 partidos sin ser derrotados y que quería seguir haciendo historia tras destronar el récord de 39 fechas que poesía el Barcelona de Luis Enrique.

La reciente derrota del equipo merengue lo pone en una situación adversa pues recibió dos goles de visitante por parte del modesto Celta de Vigo, lo que lo puede poner en aprietos por las políticas de gol visitante del torneo español. "Jugó un fútbol intenso pero desordenado", indicó un seguidor del equipo al terminar el partido. La crítica va en lastre contra el entrenador por el fútbol mostrado hoy que se suma al del fin de semana, aunque la categoría del rival era diferente.

Ahora, el equipo está disminuido por ausencias que ahora en la derrota son notables: Gareth Bale y James Rodríguez son jugadores importantes para la plantilla y sus lesiones han afectado el funcionamiento de un equipo que cuando tiene todas sus piezas y puede realizar las rotaciones parece invencible pero que, cuando falta alguna de ellas, se desorganiza y pierde eficiencia.

Otro partido para el olvido de su referente, Cristiano Ronaldo, a quien parece que se le están acabando sus momentos de brillantez y lucidez, pues cada vez aparece menos. Esperamos ver la mejor versión de un gran futbolista y del mejor Real Madrid, pero todo parece indicar que la suerte se acabó y que los 40 partidos sin conocer la derrota resultaron una triste casualidad.