En un Mundial atípico, con Dinamarca, vigente campeona olímpica, y Alemania, actual campeona de Europa, eliminadas, la selección española, dirigida por Jordi Ribera, contribuye a esa imagen poco habitual al caer derrotada en los cuartos y abandonar la competición. Los Hispanos, semifinalistas en las tres últimas ediciones (un bronce en 2012, un oro en 2013 y un cuarto puesto en 2015), cayeron ante una selección croata que ganó 29-30 en un partido que podía haberse decantado a favor de cualquiera.
Una primera parte excesivamente dubitativa y la potencia de lanzamiento de la primera línea croata (11 goles desde 9 metros en la primera mitad), especialmente la de Marko Mamic (8 goles en la primera mitad), la apearon con un broche doloroso porque a pesar de ir a remolque todo el partido, los Hispanos, de la mano de Alex Dujshebaev, encontraron un hilo de esperanza en la recta final, pero el muro croata apagó el último aliento.
Un final en la que el encuentro podía haberse decidido por innumerables detalles: esos rebotes que beneficiaron a los croatas tras paradas de los porteros españoles; el siete metros que Valero Rivera estrelló en el larguero después de que los árbitros no concedieran el gol previo a Aginagalde; algún otro penalti en el área croata que convirtieron en golpe franco; el lanzamiento a portería vacía de Víctor Tomás que no encontró las redes... Esos detalles que pudieron decantar el partido de un lado o de otro son importantes, sí, pero no ocultan las situaciones de fondo. La defensa española no lograba tapar los lanzamientos lejanos, los balcánicos eran un fortín atrás y dinamita en el tiro y el ataque ofuscado español, tan tierno, fueron las circunstancias que condenaron a los Hispanos.
A pesar de ello, no hay nada que reprocharles, lucharon con garra y corazón hasta los minutos finales. La tristeza no puede enturbiar un digno Campeonato del Mundo, en el que acaban en quinta plaza. Previamente, Francia había logrado un billete para las semifinales de su Mundial al remontar a Suecia (33-30). Su adversario el jueves (20.45) será Eslovenia, que se impuso a Catar (33-30). El otro cruce (el viernes a las 20.45) lo protagonizarán Croacia y Noruega (31-28 a Hungría).