Una vez más, la Premier League nos volvió a ofrecer un partido loco, esos encuentros que solo existen en la liga inglesa. El Bournemouth, equipo de media tabla sin grandes retos ni aspiraciones esta temporada (tan lejos del descenso como de Europa) se enfrentó al Arsenal, equipo en plena lucha con el Chelsea y el Manchester City por el cetro de la Premier League. Los gunners se presentaron en el estadio cherry con las importantes bajas de su estrella Mesut Ozil y del español Santi Cazorla, en lo que fue una señal de que el partido iba a estar más igualado de lo esperado.
Y así fue.
Solo hubo un equipo durante 45 minutos
Hasta el minuto 70, solo un equipo se presentó en el cesped del Vitality Stadium: el Bournemouth. El equipo local, entrenado por Eddie Howe, salió a la cancha con una agresividad y una intensidad envidiable, encerró al Arsenal en su propio área y mordió toda salida de balón del equipo entrenado por el mítico Arsene Wenger. Así, en el minuto 20 el equipo local se puso 2-0 en el marcador y el Arsenal quedó noqueado. Fueron dos goles de mérito local, o de demérito visitante; el primero de ellos, propiciado por un desajuste defensivo entre la banda derecha de los gunners (Alex Iwobi y Héctor Bellerín), quienes no se entendieron y dejaron solo al lateral Daniels para perforar la meta defendida por Petr Cech (16').
El segundo gol, de penalti convertido por Wilson (20'), fue consecuencia de una falta de entendimiento entre el centrocampista Coquelin y el central Mustafi, que acabó con una infantil falta del suizo Xhaka dentro del área. Así, el Arsenal volvio al vestuario en el descanso con un 2-0 en contra y el francés Coquelin lesionado.
El Arsenal sacó el orgullo propio
La segunda parte comenzó con un Arsenal buscando un gol tempranero que le metiese en el partido, pero nada más lejos de la realidad: en el minuto 58, un nuevo error del lateral español Héctor Bellerín, quien se dejó superar por Fraser cuando ya tenía ganada la posición, supuso el 3-0 para el equipo local en el minuto 58. Y a partir de este momento, todo cambió y el Arsenal se empezó a parecer al Arsenal.
Alexis Sanchez retrasó su posición, Wenger dió entrada a Lucas Pérez, y Olivier Giroud se hizo grande ante los centrales locales. En el 70' Alexis Sanchez inauguró el marcador para los gunners y a partir de ese momento, el Arsenal se volcó en ataque, y Lucas perez en el 75', y Giroud en el 92', consiguieron los goles que igualaron la contienda. Un Olivier Giroud en racha, que hace apenas 3 días marcó uno de los goles más bellos en mucho tiempo ante el Crystal Palace.
El Arsenal se aleja del primer puesto pero todavía no dice adios a la lucha por la Premier League.