SOS Rugby Galego. El rugby gallego se encuentra en una de las situaciones más complicadas de su historia reciente. Las competiciones dependientes de la Federación Galega de Rugby permanecen paralizadas, y los equipos que compiten en categorías de ámbito estatal piden el aplazo de sus partidos ante la imposibilidad de disputar sus encuentros.

Pero... ¿cuál es la causa de semejante tesitura? El problema radica en la imposibilidad para lograr por parte de Federación Galega de Rugby un seguro médico que satisfaga las necesidades de todos los implicados.

Así lo manifestaba el antedicho organismo en un comunicado emitido con fecha del 21 de septiembre.

“Tras varios meses trabajando, desde la FGR no nos queda más remedio que comunicar que no hemos encontrado ninguna aseguradora que quiera ofertar una póliza a un precio asumible”, expone la FGR en el citado documento, en el cual también se compromete a seguir buscando una solución. Por eso, pide ayuda al público para que difunda su comunicado, ya que de este modo se podría encontrar a alguna aseguradora que quisiese hacerse cargo de la situación. “Por favor comparte y ayúdanos a encontrar una Aseguradora que quiera colaborar con nuestro deporte y nos permita seguir fomentando sus valores a la vez que nuestros clubes de elite puedan seguir disputando la División de Honor que tanto trabajo y esfuerzo nos ha costado conseguir”, expone la Federación Galega en las últimas líneas.

Además de la FGR, los clubes también lamentan esta situación y, en consecuencia, se mueven para buscar una solución. En una entrevista publicada en La Voz de Galicia el presidente del Club de Rugby de Arquitectura Técnica de A Coruña (CRAT), Alfredo López, demandaba a la Xunta que impidiese la paralización de las competiciones la cual, por desgracia, se ha materializado este fin de semana.

“Ahora es un problema de la federación gallega, pero después puede ser de otros si ven que el mejor equipo femenino de España no puede jugar en la categoría de la que es campeón”, declaraba López, quien además manifestaba su pesimismo debido a que “no puedo pedirle a los padres que paguen casi 600 euros por licencia para que sus hijos jueguen al rugby”.

También le solicita una solución a la Xunta una petición popular denominada SOS Rugby Galego, la cual cuenta ya con más de 1320 firmantes. Todo esfuerzo será poco para que, a principios del mes que viene, la práctica federada de este deporte en Galicia pueda ver la luz al final del túnel.