En cualquier establecimiento que vendan alimentos de consumo habitual se pueden encontrar gran cantidad de productos, desde un paquete de atún hasta detergente para lavavajillas en un nuevo tipo de envase, que a diferencia de los convencionales muestran completa flexibilidad. Este tipo de envase puede estar ofreciendo alternativas ligeras a paquetes rígidos, aunque no es un peso ligero en la industria del embalaje, la realidad es que los envases flexibles son uno de los segmentos de más rápido crecimiento en el sector en EE.UU. Según información de la Flexible Packaging Association (FPA).

Los consumidores llevan una vida cada vez más ajetreada y en consecuencia surge la necesidad de productos adecuados a los nuevos estilos de vida, aunque la realidad es que muchas veces las necesidades de los consumidores las crean los fabricantes para vender productos la mayoría de veces prescindibles. Un ejemplo típico son los batidos de proteína, que se comercializan en envases flexibles para hacer lograr que su uso sea más adecuados para los consumidores en movimiento. Estas bebidas de proteínas son una opción popular para la nutrición pre o postentrenamiento y supuestamente como una merienda saludable entre las comidas.

La empresa de estudios de mercado ORC International y el fabricante de envases Perímetro Brand Packaging, llevaron a cabo un estudio entre 1000 consumidores estadounidenses y el estudio reveló que el 66% de los usuarios beben el producto fuera de casa al menos cuatro veces a la semana.

Los consumidores también mostraron sus preferencias respecto al envase ideal, por ejemplo indicando la necesidad de eliminar las cucharas de medición para preparar batidos de proteínas, y conseguir una buena mezcla que sea suave. Actualmente los consumidores practicantes de deporte, usan botellas de mezcla, pero critican lo voluminosas que son y el riesgo de malos olores si no se limpian de inmediato.

Por otra parte, los batidos listos para beber son más pesados ​​y mantenerlos a la temperatura adecuada es un problema.

Los nuevos envases flexibles han venido a solucionar los problemas planteados por los consumidores deportistas. El producto viene envasado ​​con una porción previamente medida de proteína en polvo, y el agua se puede añadir directamente, lo cual hace que por ejemplo, pueda ser fácilmente llevado al gimnasio.