Liu, una anciana china de Shanghai, decidió dejar su herencia de 20 millones de yuanes –el equivalente a 2,6 millones de euros– a sus perros y gatos en vez de a sus hijos. Los tres hijos de la mujer van a quedarse sin herencia. Ella tomó la decisión alegando que sus vástagos la descuidaron durante su vejez y que nunca la visitaron ni la llamaron, a pesar de que estuvo enferma en varias ocasiones.
Las mascotas siempre han estado al lado de Liu
La mujer sostuvo que sus mascotas siempre han estado a su lado en los momentos en los que sus hijos no se preocuparon por ella.
Por eso, la anciana decidió cambiar su testamento y dejar su patrimonio en dinero y propiedades a sus perros y gatos. La noticia abrió un debate en las redes sociales. Muchos usuarios se mostraron a favor de la decisión de Liu, incluso algunos criticaron el comportamiento de los hijos con su progenitora.
La decisión de Liu dejó entrever la conexión que existía entre las mascotas y sus dueños. En algunos casos las personas llegan a amar más a sus Animales que a sus familiares y amigos, tal como ocurrió en este caso en China. En las redes sociales, algunos usuarios afirmaron que la mujer debió estar muy dolida cuando se dio cuenta de que sus gatos y perros estaban más cercanos a ella que sus propios hijos.
La anciana tendrá que autorizar a una clínica veterinaria de China
Sin embargo, Liu tendrá que autorizar que una clínica veterinaria sea la encargada de administrar la herencia, ya que los perros y los gatos no pueden recibir el dinero de la mujer. La entidad tendrá que garantizar el cuidado de las mascotas y su descendencia mediante los 2,6 millones de euros.
En el Centro de Registro de Testamentos del país asiático estuvieron trabajando con la mujer para que sopesara la situación porque había presentado un testamento “unidireccional”. Los empleados aconsejaron a la anciana que nombrara una persona para supervisar a la clínica veterinaria que tendrá que administrar el patrimonio con el fin de garantizar que los perros y los gatos reciban el cuidado apropiado.
Este no es el primer caso de una persona que deja su herencia a sus mascotas
Cabe destacar que esta no es la primera vez que ocurre un caso de este tipo. Hace unos años, Leona Helmsley, una magnate hotelera, decidió dejar 12 millones de dólares para garantizar el cuidado de su mascota, un perro maltés. También la condesa Karlotta Liebenstein dejó una herencia multimillonaria a su pastor alemán. No obstante, el patrimonio acabó en la docuserie de Netflix ‘Gunther IV’.
Alexander McQueen, un reconocido diseñador de moda fallecido en 2010, dejó su herencia a sus mascotas. Todos estos casos de personalidades famosas han demostrado cómo los animales han sido considerados parte de la familia. La lealtad, la compañía y el amor de los animales es algo que sus dueños valoran sobremanera.