El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska ha ordenado a través del Real Decreto sobre la nueva uniformidad de la Guardia Civil que los agentes de dicho cuerpo deberán borrarse los tatuajes visibles, y para ello se les concederá un plazo de un año. Específicamente los guardias se deberán eliminar los dibujos que tengan en su cabeza, manos o el cuello, sin importar lo que representen los mismos diseños. Sin embargo en las piernas y en los brazos sí podrán permanecer en los cuerpos de los agentes, siempre que no contengan expresiones ofensivas.

Cabe destacar que el nuevo Real Decreto sobre la uniformidad de la Guardia Civil contiene las precisiones sobre la longitud de las uñas de los agentes, el uso del maquillaje, el peinado y color del cabello. Además de que el nuevo reglamento aborda sobre el uso del bigote, el uso de la barba, la perilla y las patillas. Asimismo en el texto se habla sobre otros elementos considerados como accesorios de la imagen personales de los integrantes de la Benemérita.

Las críticas de las asociaciones de la Guardia Civil a la medida del ministro Grande-Marlaska

Por parte de la Asociación Unificada de la Guardia Civil la reacción no se ha hecho esperar y desde dicho ente han condenado la implementación de la nueva uniformidad en la Benemérita.

Tanto que desde la asociación sostienen que llevarán el reglamento a los tribunales, si es aprobado en el Consejo de Ministros del Gobierno. A través de las redes sociales, un tweet ha cuestionado la medida. En el mensaje han calificado como “un ataque a los derechos y libertades públicas” el decreto referido.

Un reglamento sobre tatuajes en la Guardia Civil que ha sido postergado desde hace varios años

El reglamento sobre los tatuajes de los guardias civiles lleva años postergándose, cabe recordar que en 2018, el ministro Grande-Marlaska había emitido una orden para que los agentes cubrieran los tatuajes que tenían de forma visible, para ello el encargado del Interior otorgaba el lapso de tres meses.

En ese momento se generó un fuerte rechazo y el ministro tuvo que aplazar la medida hasta lograr un acuerdo con las asociaciones de guardias civiles.

La particularidad del ministro Fernando Grande-Marlaska y su tatuaje en el brazo derecho

La polémica por el reglamento se alimenta de un hecho característico y es que el propio ministro Grande-Marlaska tiene un tatuaje en su brazo derecho. Fuentes cercanas a los guardias civiles han revelado que algunos agentes han tenido que tatuarse para cumplir misiones en su momento cuando eran infiltrados en ETA. Pero también cuando se encuentran realizando operaciones contra el narcotráfico.