La Policía Nacional ha detenido a un hombre por, presuntamente, agredir a otro al que le provocó heridas de gravedad en sus partes íntimas al morderle. Ocurrió en Elche (Alicante). El hombre de 28 años agredió al de 24 cuando este último le echó en cara un piropo que había dirigido a su mujer. El varón más joven requirió de asistencia sanitaria.
Herido de gravedad por el mordisco de otro hombre
El arresto del hombre de 28 años se produjo tras la denuncia que interpuso el herido en comisaría, donde expuso que el autor de su agresión, conocido suyo, se encontraba en estado de embriaguez.
Y que, tras varias discrepancias, le agarró de los glúteos y le mordió sus partes íntimas en plena calle. Unos hechos que se llevaron a cabo el pasado 14 de abril, de madrugada.
Todo ocurrió mientras una pareja paseaba por el barrio ilicitano de 'La Puñalá’, sobre la una y media de la madrugada. En el transcurso de su paseo, un conocido, que presentaba un serio estado de embriaguez, comenzó a piropear a la mujer. Fue a partir de ahí cuando comenzó la agresión, ya que la víctima le recriminó su actitud fuera de tono y de lugar y el agresor le propinó un mordisco. Una herida que necesitó de hasta tres puntos de sutura, ya que según la propia Policía Nacional, el mordisco tuvo una duración de varios segundos.
El hombre se zafó tras varios puñetazos
El herido consiguió zafarse del mordisco tras propinar a su agresor varios puñetazos para que le soltara. Atacante que también propinó un codazo a la mujer de dicho agredido cuando esta última intentó salir en ayuda de su marido. Incluso, los propios sobrinos de la víctima también acudieron a rescatarlo del ataque.
Una situación rocambolesca que tuvo a varios vecinos como testigos de todo lo que estaba ocurriendo. Los mismos tuvieron que llamar al 112 para solicitar una ayuda que llegó de la mano de la Policía Nacional y Local.
El hombre agredido que tardará en olvidar
El presunto autor de los hechos huyó del lugar y no fue hasta el pasado 21 de abril que la Policía Nacional consiguió arrestarlo.
El hombre de 28 años ha pasado a disposición judicial por un delito de lesiones. El detenido, por el contrario, asegura que lo que hizo fue en defensa propia al verse atacado por otros dos hombres y terminar en el suelo, mientras que el joven agredido, de 24 años, tardará tiempo en olvidar el terrible mordisco que sufrió. Una de esas Historias inconcebibles.
Todo ello por mostrar su disconformidad hacia una acción que le pareció reprochable. Sigue habiendo una necesidad abrumadora de concienciación sobre el nexo que existe entre un piropo y la sensación de agresión que puede sentir la mujer que está recibiéndolo.