¡Es el cumpleaños de Daniel Radcliffe! El actor británico cumple 31 años. Es conocido internacionalmente por dar vida al niño que sobrevivió, es decir, a Harry Potter. Pero el actor es mucho más que esta saga. Por eso, y para celebrar su cumpleaños, estas son algunas curiosidades sobre Daniel Radcliffe.
Jacob Gershon
Es el pseudónimo que usa el actor para publicar poemarios. El nombre es su segundo nombre y el apellido segundo la traducción en lengua idish del apellido de soltera de su madre.
Sufre dispraxia
El actor sufre este trastorno que afecta a la coordinación mano-ojo, por lo que cuesta hacer ciertos movimientos. Por ejemplo, a Daniel Radcliffe le cuesta atarse los zapatos.
Música favorita
El género musical que más le gusta a Daniel Radcliffe es el hard rock. Sus grupos favoritos son "The Clash", "Pixies", "Sex Pistols" y "The Killers".
Adicciones
El actor tuvo cierto problema de adicción con el alcohol debido a que no supo llevar del todo bien la fama. Finalmente, en 2013, dejó por completo la bebida.
National Portrait Gallery
Es la persona más joven en tener en esta galería de Londres un retrato.
Amor platónico
Como casi todo el mundo, Daniel Radcliffe también tiene un amor platónico: la actriz Cameron Díaz.
Su estatura
Daniel Radcliffe mide, exactamente, 1.65 metros de altura.
Sus sueños
Cuando era pequeño, soñaba con ser jugador profesional de cricket para la selección inglesa.
Es cinéfilo
Al actor le encantan las películas clásicas. Entre sus favoritas están "A vida o muerte", "Volamos hacia Moscú", "¿Teléfono rojo?" y "Doce hombres sin piedad".
Sus fobias
Si hay algo que odia con todas sus fuerzas el actor, son las cucarachas.
Sus referentes
Scarlett Johansson, Ben Stiller o Julia Roberts, son algunos de sus referentes.
En la religión
Daniel Radcliffe se ha declarado, sin ningún tapujo, ateo.
Aprendiendo idiomas
El actor habla inglés, por ser su lengua materna, y está aprendiendo japonés.
Sus pasiones
El actor ha reconocido que podría gastarse muchísimo dinero en literatura, sobre todo del siglo XVI.
Malas costumbres
Durante el rodaje de la saga, Daniel Radcliffe se rascaba constantemente la frente, por lo que pintaron la cicatriz unas 6.000 veces. Otra cosa que solía hacer era jugar con las gafas, por lo que usó unas 160 en todo el rodaje.