El confinamiento impuesto por la pandemia de Coronavirus en el mundo entero, ha provocado que millones de personas deban trabajar desde casa, usando sus computadores personales y su mobiliario, en improvisadas oficinas. Eso y pasar muchas horas sentado, sin la posibilidad de salir a practicar deportes, ha producido variados malestares, entre los cuales los dolores de espalda son los más comunes.
Provocados por el uso de posiciones incorrectas al sentarse a trabajar con la computadora, en sillas inadecuadas que tal vez no tienen la altura adecuada ni el diseño ergonómico necesario para un lograr una postura confortable, los malestares de espalda, cintura y cuello pueden volverse crónicos si no se tratan a su debido tiempo.
Según informan desde la Clínica Mayo de los Estados Unidos, estos dolores han aumentado por la cuarentena, que confinó a las personas a trabajar desde sus casas.
En la página de BBC Mundo, el doctor Ralph Gray, experto en Medicina Física y Rehabiliación, afirma que son muchos los pacientes que afirman sentir más dolor de espalda como resultado de estar haciendo trabajo a distancia, desde sus hogares. El médico ha manifestado que aún los que no suelen quejarse de molestias lumbares o cervicales, en esta etapa dicen sentirse rígidos y doloridos.
Para aliviar los dolores de espalda causados por permanecer muchas horas sentado haciendo teletrabajo, el doctor Gray brinda los siguientes consejos.
Caminar, aunque sea dentro de casa
Según el doctor Ralph Gray, el movimiento es ungüento. Por lo tanto, la recomendación es hacer interrupciones de la tarea cada vez que se pueda, ponerse de pie y moverse. Caminar dentro de la casa, en el patio, en el jardín o, de ser posible, antes y después de los horarios de trabajo. Según el médicom, caminar es una buena manera de ejercitar los tejidos de la columna y mantenerla saludable.
Estirarse y hacer ejercicios
El médico sugiere que, de tanto en tanto, será ideal ponerse de pie y estirar los brazos y las piernas. Luego, cuando se termine el horario laboral, practicar sencillos ejercicios como los siguientes: tenderse sobre el piso y llevar las rodillas al pecho sosteniendo las piernas con los brazos. Luego, con rodillas flexionadas y pies apoyados en el piso, mover las rodillas flexionadas y juntas hacia cada lado, por 10 segundos. Practicar yoga o pilates son también buenas opciones.