Ha pasado un mes desde el confinamiento en casa debido a la llegada del COVID-19, algunas de las claves para prevenir el contagio al salir a realizar la compra son lavar las manos, no tocar la cara (ojos, nariz y boca), mantener la distancia de un metro y al toser o estornudar cubrir la boca con la cara interna del codo.
Debido a la pandemia, las medidas de prevención se han acentuado, se debe tomar en cuenta desinfectar la ropa, prendas de joyería, el hogar y los artículos que se hayan adquirido en el supermercado, pues el riesgo de contagio por manipulación inadecuada está presente. Si se desea higienizar la compra es posible hacerlo de la mano de productos como el alcohol, lejía y vinagre.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), realizar la compra online es seguro, "la probabilidad de que una persona infectada contamine artículos comerciales es baja, y el riesgo de contraer COVID-19 por contacto con un paquete que haya sido manipulado, transportado y expuesto a diferentes condiciones y temperaturas también es bajo".
Al entrar a casa
Se debe quitar los zapatos y dejarlos cerca de la puerta junto a otros artículos como llaves y la cartera. Después, hay que tirar guantes y la mascarilla a la basura y proceder a higienizar las manos. El Ministerio de Sanidad recomienda siempre lavar las manos bien sea con agua y jabón o con alcohol en gel.
¿Cómo limpiar cada producto?
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSÁN) las frutas y vegetales siempre deben lavarse (antes y ahora). Las frutas con piel, verduras crudas (lechuga, espinacas, etc) o crudas con piel (pepino) deben sumergirse durante 5 minutos en agua potable y una cucharadita de lejía "apta para la desinfección de agua de bebida" por cada 3 litros de agua. Después deben aclararse con agua corriente.