La cúrcuma es conocida gracias a ser ideal para las molestias del estómago, para luchar contra el envejecimiento y por su gran potencial como antioxidante.
Efectos antiinflamatorios
Es conocida en el mundo de la medicina natural como un ibuprofeno natural. Y, en el año 1980 la Universidad de Arizona demostró con un estudio que la cúrcuma era capaz de liberar el organismo de inflamaciones por cuadros de infección o golpes.
Gran potencial depurativo
Es un importante depurativo del hígado y aumenta el flujo del bilis, además de rejuvenecer la células de este órgano. Se recomienda para luchar contra la cirrosis. Por ejemplo, espolvoreando una pequeña cantidad en pescado crudo o en la harina que se usa para rebozar.
Mejora la capacidad de memoria
Se han realizado estudios sobre el consumo de cúrcuma por parte de personas que sufren pérdidas de memoria. El consumo de cúrcuma ayuda a mejorar la memoria.
Lucha contra los radicales libres
La Universidad de California demostró que la cúrcuma tiene un importante efecto antioxidante y se recomienda su uso en yogures, mayonesas...
Alivia los dolores del estómago
Se recomienda su consumo, por parte de la OMS, para tratar las dispepsias o ante los problemas digestivos y de meteorismo.
Lucha contra la depresión
En la India se ha demostrado que la cúrcuma tiene efectos parecidos al Prozac, un conocido antidepresivo.
Recomendado en la cicatrización
En la Facultad de Medicina de la ciudad de Granada, se demostró que la cúrcuma ayuda a la hora de cicatriz heridas. Eso sí, si cocinamos la planta más de 15 minutos, habremos perdido un 80% de sus cualidades.
Protectora contra la colitis ulcerosa
La cúrcuma puede funcionar como protector del intestino contra la conocida colitis ulcerosa. Además de que la tasa de recaída disminuye si se consume cúrcuma.
No tomes cúrcuma si
Esta especie aromática tiene muchos beneficios; pero, también, hay que tener en cuenta que hay situaciones en las que no se recomienda: -Si vamos a tomar el sol, ya que aumenta la sensibilidad ante los rayos del sol. -Si se sufre de úlceras o piedras en el sistema digestivo. -Si se está embarazada. -Si se sufre una enfermedad que afecte al hígado: cirrosis, hígado grao, ictericia... por lo que se recomienda consultar con un médico, antes de tomarla.