Paludismo o malaria
Esta mortal enfermedad parasitaria sigue causando estragos en varios países de Latinomérica y África. Es un grave problema de salud pública principalmente en los países en vías de desarrollo, muy a pesar de los esfuerzos realizados por la OMS y otros entes internacionales.
Fiebre amarilla
También conocida como “vómito negro”, esta enfermedad suele ocasionar coloración amarillenta de la piel (ictericia) y es transmitida por mosquitos hematófagos. Es endémica de América Central, Suramérica y África. La prevención consiste en la vacunación de todas las personas que viajan a zonas de alto riesgo.
Fiebres hemorrágicas por Arenavirus
Son clásicos ejemplos de estas virosis los virus de Junin, Machupo, y Guanarito, causante de las fiebres hemorrágicas argentina, boliviana y venezolana, respectivamente. Aunque su distribución geográfica es muy específica, estas enfermedades suelen causar una mortalidad que supera el 30% de los afectados.
La fiebre del ébola
Quizás sea una de las enfermedades más temidas, ya que ha logrado alcanzar tasas de letalidad de 90% de los afectados. Es causada por un Filovirus, transmitido al hombre desde los animales salvajes, pero que luego puede propagarse por transmisión de persona a persona.
Las encefalitis equinas
Las encefalitis del Este, del Oeste y Venezolana, son arbovirosis que pueden afectar al ser humano, una vez que los equinos entran en contacto con el virus, ya que actúan como multiplicadores. La afinidad alimenticia de los mosquitos por la sangre equina como por la del ser humano, favorece la infección de las personas, pudiendo ocasionar importantes cifras de mortalidad.