10 memes que deja el error de protocolo de Pedro Sánchez en el Día de la Hispanidad

Pedro Sánchez debutaba en los actos de la Fiesta Nacional dejando claro su bisoñez con el protocolo. Durante la recepción celebrada en el Palacio Real, Sánchez y su esposa Begoña Gómez, saludaban a los Reyes, tras lo cual se colocaban al lado de Felipe y Leitizia para cumplimentar al resto de invitados.

El descuido duraba apenas unos segundos. Un asistente de Casa Real advertía a Sánchez de su equivocación e, inmediatamente el jefe del Gobierno y su mujer siguieron su camino.

Fuentes de Moncloa calificaban de "anécdota" el malentendido y confirmaban que el presidente y su esposa siguieron "en todo momento las indicaciones" que les dio la Casa del Rey.

La mayúscula equivocación se hizo viral inmediatamente en las redes sociales. El error fue tema de conversación durante el cóctel posterior: “No se habla de otra cosa”, confirmaban los invitados que ya habían visto la escena en sus móviles.

Vanitatis hablaba con Begoña Gómez tras lo sucedido, explicando el desliz de esta manera: "Antes de entrar al salón nos indicaron que teníamos que esperar a que los Reyes terminaran de saludar. Por eso nos pusimos allí. Entendimos que esas eran las instrucciones".

Begoña Gómez aseguraba que no había más interpretaciones posibles. Rechazaba que se tratara de un error intencionado y que la pareja quisiese "protagonismo". "Nos avisaron y se solventó", zanjaba la mujer de Sánchez.

Ana Pastor, tercera autoridad del Estado como presidenta del Congreso, era la siguiente en la fila. Ante la confusión generalizada en la línea de saludo, llegó a estrechar la mano de Sánchez y Gómez, advirtiendo a la vez del equívoco.

Los expertos recuerdan que Sánchez ha estado en cuatro ocasiones anteriores en una recepción en el Palacio Real y que debía conocer que un presidente del Gobierno nunca se sitúa junto a los Reyes en un besamanos.

Fuentes de Zarzuela asumieron su parte de culpa, optando por descargar de responsabilidad en el error a Sánchez y su pareja.

Antes de la recepción, el jefe del Ejecutivo era recibido con abucheos por el público congregado en la Plaza de Lima de Madrid, donde se situaba la tribuna principal para ver el desfile de la Fiesta Nacional. Se escucharon gritos de "fuera, fuera", silbidos y algún insulto, según informó Efe.