El Fairmont Empress es un lujoso Hotel ubicado en Victoria, Canadá, y se caracteriza porque su estructura representa a un castillo lo que representa una de las principales motivaciones de arrastre para los turistas, a pesar de que el hotel pueda contar con la tecnología de la época actual.

La historia se centra en un hombre canadiense que lleva por nombre Nick Burchill, quien protagoniza los sucesos ocurridos en Fairmont Empress en el año 2001, la historia fue narrada a través de la red social Facebook, publicando una carta a el hotel ofreciendo sus disculpas y solicitando le otorguen el acceso una vez más a las instalaciones del mismo.

Burchill tenía pautado un viaje de negocios en Victoria, la capital de la provincia canadiense de Columbia Británica, y en su paso decidió reunirse con unos amigos de esa región y el lugar de encuentro era en el mencionado hotel.

De un simple descuido al total desastre

La única condición que tenía nuestro empresario amigo era la tarea de llevar Pepperoni, cosa que quiso hacer muy bien, por lo que compro grandes cantidades de esto y las guardo en su maleta, la cual se había extraviado en el aeropuerto y no tuvo en sus manos sino hasta el siguiente día. Teniendo ya el Pepperoni en sus posesión, aún estaba en buen estado, deicidió dejarlo llevar aire para que no se dañara y abrió una ventana para que se airease, ya que no tenía nevera en la habitación.

Seguido de esto decidió irse a conocer las instalaciones del hotel y al paso de unas 4 o 5 horas vuelve a su habitación para encontrarse con una catástrofe, debido a que una bandada de gaviotas habían entrado a la habitación para devorarse todo el pepperoni, por lo que no solo habían trozos del alimento, sino excremento, plumas y saliva.

Burchill relata que no logró a contarlas pero el calcula que eran unas 40 y que al entrar en la habitación logró impresionarlas así como ellas a él, lo que causo más desastre, ya que revolotearon por toda la habitación, rompiendo y dañando todo lo que encontraban a su paso.

Indulto por admisión de hechos

El increíble y raro incidente causo que Nick Burchill fuese desterrado de por vida del Fairmont Empress a través de un comunicado emitido por las autoridades del mismo.

Ya han pasado 17 años desde el incidente y el objetivo de Nick además de poder relatar con exactitud qué fue lo que paso, era poder ser perdonado a través de ese comunicado y que luego de tanto tiempo, logró respetar la decisión sobre la prohibición pero esperaba que fuese considerado como tiempo cumplido.

Y no fueron muchos los días donde Burchill recibió un comunicado del gerente aceptándolo una vez más en las instalaciones del hotel.