Palacios, coronas, galas, bailes, diplomacia y etiqueta… ¿A qué te suena? ¡Sí! A monarquía. A pesar de que las familias reales de ahora no se parecen mucho a las antiguas, aún siguen levantando admiración y cariño de parte de sus súbditos y curiosidad y fascinación del resto del mundo.

Los reyes y reinas, príncipes y princesas, duques y condes todavía caben en nuestra sociedad globalizada y moderna y, aunque se han adaptado bastante bien a los cambios, aún mantienen algunas tradiciones que son bastante curiosas.

Hay secretos y hábitos propios de la realeza que, hoy en día, nos pueden resultar cuando menos extraños o extravagantes.

Aquí te traemos algunas de esas peculiaridades y otros datos que probablemente no sabías y que seguro te sorprenderán.

Bebés, niños y otras formalidades

¿Sabías que en las familias reales se deben concebir más de dos hijos? Es una tradición que ha sobrevivido largo tiempo y que tiene que ver con asegurar un heredero a la corona. Además, al menos en Inglaterra, durante el embarazo, el nombre y sexo del futuro bebé real se mantiene en estricto secreto.

Para anunciar el nacimiento del bebé, cada Casa Real del mundo realiza un procedimiento propio. Sin embargo, lo más común en el presente es que se emita un comunicado en los medios de comunicación y las redes sociales. En España, el Rey Felipe y la Reina Letizia marcaron un hito en la historia cuando decidieron anunciar el nacimiento de su primera hija, la Infanta Leonor, por medio de un mensaje de texto (SMS) en el 2005.

Las familias reales pueden jugar la mayoría de los juegos de mesa que existen, pero en Gran Bretaña se le prohíbe a cualquier miembro de la corona jugar al Monopoly, porque se considera vicioso. Igualmente, los apodos están vetados. No obstante, la familia real española parece discrepar en esta regla con los ingleses, pues las hermanas de Don Felipe le solían llamar “Napoleón”.

Vestuario y protocolo

En España, es una falta de educación que, en caso de recibir la visita de la Reina, alguna persona presente vista del mismo color que ella. También está prohibido tomarle fotos a los reyes mientras estos están comiendo, por ello, en las ceremonias oficiales, solamente se toman fotos durante los brindis.

A los reyes no se les abraza ni se le estrecha la mano, porque no se les considera ciudadanos comunes. Frente a ellos es obligatorio hacer una reverencia. No es necesario decir que hay que esperar que ellos hablen para poder iniciar una conversación.

Finalmente y como un extra, hasta hace pocos años, en territorio español, era obligatorio jurar sobre la Biblia si ibas a acceder a un alto cargo público, el Rey Felipe y la Reina Letizia eliminaron esta regla para justificar la libertad religiosa que se encuentra plasmada en la Constitución. Curiosamente, debido a la rigurosidad cristiana que forma parte de la historia española, esto es un cambio que, viniendo de la monarquía, es bastante interesante.