Cada vez se conocen más incidencias orgánicas relacionadas con el Coronavirus y la última de ellas tiene como principal protagonista a la apnea del sueño. Porque en efecto, las personas que tienen esta disfunción podrían ser mucho más vulnerables para fallecer de esta enfermedad infecciosa. Después de las conclusiones a las que he llegado un estudio que ha sido llevado a cabo por la Universidad de Warwick, en Gran Bretaña, y que ha sido divulgado por la revista especializada del sector Sleep Medicine Reviews. En donde pone de manifiesto que esta apnea obstructiva en el sueño predispone para un agravamiento en el estado general de los pacientes.

Una vez que los investigadores analizaron en detalle los casos en que estos tenían alguna clase de trastornos respiratorios durante el sueño.

Con un riesgo de muerte 2,8 mayor en el coronavirus

Una de las conclusiones a la que ha llegado la investigación de la universidad inglesa es que esta incidencia en el organismo es bastante más habitual en personas con tensión alta, diabetes y obesidad. Hasta el punto de que incluso son más vulnerables en estas afecciones si desarrollan el virus de la COVID-19. En donde se ha puesto de manifiesto en las investigaciones llegaron a la conclusión de que los enfermos de diabetes y tratados por apnea de sueño tenían un nivel de riesgo que es de 2'8 veces más elevado para morir a los pocos días de su ingreso en el centro hospitalario.

Se trata de un nuevo factor de riesgo adicional

"Es muy posible que el coronavirus incremente el estrés oxidativo y la inflamación y por tanto posea efectos en las vías de bradiquinina, que son las más afectadas en pacientes con esta enfermedad del sueño” ha constatado la autora principal del estudio, Michelle Miller. Ante este nuevo escenario que ha descubierto la ciencia, los expertos aconsejan que aquellas personas que tengan la apnea obstructiva del sueño sean conscientes del riesgo adicional que generan al contagiarse con el coronavirus.

Al tratarse de un factor de riesgo que puede perjudicarles en su estado clínico.

Dura desde unos segundos a minutos

Mientras que por parte, el estudio incide en el hecho de que las persona con disfunción en las vías respiratorias deben tomar más precauciones que las demás para contagiarse de este virus. La apnea del sueño es una incidencia bastante normal que produce una interrupción de la respiración.

Y cuyo proceso puede durar desde unos pocos segundos a prolongarse durante minutos y con una frecuencia al día de hasta 25 veces aproximadamente. En cualquiera de los casos, es uno de los primeros estudios que vincula que la apnea del sueño con la aparición del coronavirus. No en vano, esta es una incidencia orgánica que afecta a las vías respiratorias uno de los objetivos de la COVID-19.