Karen Uhlenbeck ha sido galardonada con el premio Abel 2019, que concede la Academia de Ciencias y Letras de Noruega, que la hace merecedora de 600.000 euros. El premio Abel es considerado el Nobel de las matemáticas.

La matemática expresó sentirse profundamente agradecida por el premio recibido y si bien su camino laboral no ha sido fácil, espera haber contribuido a despejar el camino a toda una nueva generación de jóvenes matemáticas.

Para ella no solo se deben enfrentar a la discriminación explicita, sino también a aquella que se muestra en la falta de aceptación hacia el trabajo que ellas realizan, lo que la lleva a pensar que en el trabajo es una regla para las mujeres esforzarse más.

La descripción del trabajo de Uhlenbeck no es fácil de comprender para quien no esta inmerso en ese mundo, ya que se trata de un trabajo con ecuaciones de derivadas parciales, que se desarrollaron en primer lugar para dar una respuesta a fenómenos como el electromagnetismo, pero que en este momento se aplican en una diversidad de áreas.

La vida de Karen Uhlenbeck

Uhlenbeck nació en Cleveland, hace ya 76 años, siendo su nombre de soltera Karen Keskulla y tuvo dos pequeños trabajos por tiempo determinado en el Instituto de Tecnología de Massachusetts y en la Universidad de Berkelys. Hace cincuenta años cuando comenzó su vida profesional, se le dijo que su lugar era en la casa, atendiendo un marido y cuidando bebés.

En este momento es profesora emérita de la Universidad de Texas en Austin y profesora visitante en el Instituto de Estudios Avanzados de Pricenton.

La científica adoptó el apellido de su primer esposo, el bioquímico Olke Uhlenbeck, de nacionalidad estadounidense, siendo sus suegros científicos e intelectuales que influyeron positivamente en su forma de ver la vida, sobre todo en su valoración de las cosas intelectuales.

Parte de su exitosa carrera es debida a su personalidad, ya que es una persona que siente necesidad de descubrir cosas nuevas, porque se aburre ante lo conocido. La investigación de Uhlenbeck ha sido vital en el mundo de las matemáticas y de la física.

El premio Abel

A raíz del bicentenario del nacimiento del matemático noruego Niels Abel, se creo el premio como un homenaje en el 2002, siendo ganado solo por hombres desde su creación, lo que convierte a Uhlenbeck en la primera Mujer en ganarlo.

La científica es considerada pionera en su campo de investigación, que ha contribuido en el desarrollo de temas como la teoría de cuerdas y la geometría del espacio-tiempo. Las técnicas que ha desarrollado Uhlenbeck son consideradas imprescindibles para cualquier investigador en el área de la geometría. El trabajo desarrollado es tenido por los expertos como el motor que ha permitido avances increíbles en el mundo de las matemáticas desde hace 40 años.