Estamos ante una nueva terapia que se considera la más útil para luchar contra la infertilidad que va relacionada con la edad en las mujeres.

La vitrificación de ovocitos es considerada, dentro de la medicina preventiva, la más aconsejable para hacer frente a la dificultad de tener hijos asociada a la edad, en una época en la que las mujeres tardan cada vez más en tener hijos -la edad media para tener el primer hijo, por parte de las mujeres españolas, según el INE, es de 32,5 años.

España, el segundo país de la Unión Europea donde las madres esperan más para tener su primer hijo

Además, España es el segundo país de la Unión Europea con más madres que tienen a su primer hijo con más de cuarenta años -sólo por detrás de Italia-. Esta decisión viene provocada por la falta de estabilidad en el trabajo, la inestabilidad sentimental... y por la falta de conciliación laboral-familiar actual en el mundo laboral en España.

A causa del estrés, la edad y otros factores, se opta más por la reproducción asistida

La edad media de la mujer que decide optar por la reproducción asistida es de 38 años. Y, todos los expertos recuerdan que la edad va directamente relacionada con el descenso de la posibilidad de tener descendencia.

Este retraso en tener el primer hijo unido a los efectos secundarios de los disruptores endocrinos -elementos que se utilizan para conservar alimentos, dioxinas que estamos respirando o algunas clases de tejidos que solemos llevar vestidos... están provocando problemas graves de fertilidad.

Cada vez hay más médicos que están recomendando la vitrificación de ovocitos: lo más aconsejable es vitrificar los óvulos entre los 24 y los 35 años de edad para garantizar la fertilidad en un futuro.

También, se está alertando del aumento de mujeres que superan los 45 años que deciden ser madres primerizas, una edad no muy recomendable -según los médicos- por los riesgos durante la gestación, los problemas que puede implicar para la madre...

Hoy por hoy, el 60% de las mujeres que deciden tomar esta decisión superan los 35 años, algo que no es muy recomendable por parte de los expertos.

De esta manera, una mujer en una edad adulta tardía puede ser madre con sus propios óvulos y sin tener que apostar por técnicas mucho más agresivas. Pero, aquí se entraría en un debate ya que no es un servicio gratuito, cuál sería el coste total de todo este tipo de técnicas, cuál será el futuro de las técnicas reproductivas.