Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ecuador existen 38 mil personas diagnosticadas con VIH. Alrededor del 40% de ellos reciben medicinas y el 60% no; es decir, que más de 26 mil ecuatorianos que se han realizado un examen de sangre y los identifica como seropositivos no han recibido tratamiento.
¿Qué pasa cuando se diagnostica un caso de VIH en Ecuador?
En el país existen 32 centros como parte del Ministerio de Salud Pública (MSP) donde se dispensa la medicina para tratar el VIH. La prueba para detectarlo es gratuita, pero solo se recibe el tratamiento si se presenta síntomas y una alta carga viral; si la cantidad de CD4, que son los glóbulos blancos que protegen de infecciones virales al cuerpo, sobrepasa los 500 no se prescribe un tratamiento hasta iniciar una evaluación.
En 2013 la OMS recomendó iniciar el tratamiento antirretroviral con la cantidad de CD4 debajo de 500, pero el virus puede ser asintomático y la carga viral indetectable. Varía dependiendo del organismo y puede tardar incluso años en desarrollar la enfermedad. Si no hay un seguimiento por el paciente o el centro de salud la proliferación del virus aumenta.
En el mismo año, The Health Global Access Project, una organización que promueve el acceso a antirretrovirales, publicó un reporte que prueba que a un estado le resulta más caro, y se pierden más vidas humanas, el esperar a que un paciente llegue a estar más enfermo para iniciar el tratamiento. En el tiempo que pasa puede contagiar a otros.
Según un artículo del MSP en su página oficial, Ecuador tiene una estrategia nacional de VIH con una inversión de $28 millones en toda la Red de Salud pública.
De los cuales $20 millones se destina para las unidades de salida del MSP, es decir sus dependencias. Ellos atienden al 83% de pacientes con VIH.
Otras Alternativas contra el virus
Profilaxix Prexposición (PrEP) es un fármaco antirretroviral, que se vende bajo el nombre comercial de Truvada. Esta medicación es una estrategia de prevención contra el VIH.
Según la OMS reduce el riesgo de contagio con el virus en un 90%.
En 2012, el estudio Partners realizó una investigación en 4.758 parejas heterosexuales, de las cuales una pareja estaba infectada y la otra no. Los resultados mostraron que Truvada redujo el riesgo de contraer la infección en un 75%.
El estudio Bangkok Tenofovir usó PrEP en 2.400 participantes que se inyectaban drogas durante un año en Tailandia.
Se registró una disminución del 49% de riesgo en contraer la infección. El porcentaje aumentó a 74% en participantes que acudieron a una terapia de observación directa en la clínica.
PrEP en Ecuador
No hay registros de uso ni venta de PrEP en el país. Fernando Salazar de Fundación VIHDA (Guayaquil) comentó: "Nosotros no manejamos ese tipo de medicación y tampoco tenemos conocimiento de personas que estén usándolo”.
Nua Fuentes lleva 3 años como activista transfeminista. Es vocera del Proyecto Transgénero Ecuador y es parte del colectivo Trans Pride World: “Yo creo que el grupo trans es el más afectado a contraer el virus por estigmatización. No acuden a los centros de salud públicos por temor a ser discriminadas; y más aún si son trabajadoras sexuales”.
Según datos del MSP la prevalencia del virus en la población ecuatoriana es del 0,24% (Indicador trazador: VIH en embarazadas). Los grupos más afectados son la comunidad trans, hombres que tienen sexo con otros hombres, trabajadoras sexuales y población privada de libertad. El rango de edad de contagio es de 18 a 40 años. La discriminación y falta de información adecuada sobre el tema complica el llegar a todos los casos con un tratamiento.
“En países como el Ecuador donde la epidemia está enfocada en grupos poblacionales no se puede hablar de una solución sino es trabajando con esas comunidades", dijo Françoise Barré-Sinoussi, premio Nobel de Medicina, a Redacción Médica en 2016.
El PrEP no es una cura definitiva para el VIH y tampoco una píldora con inmunidad.
Es una alternativa en apoyo a otro tipo de preservativos que ayuda a reducir las posibilidades de contagio de VIH. Todo ciudadano debería estar informado de este tipo de alternativas, y ser ellos quienes la escojan o no. Todo ciudadano es libre de llevar su vida sexual a su límite de responsabilidad.