Todos recordamos las catastróficas profecías de Nostradamus, el efecto 2000, o más recientemente la profecía maya del 21 de diciembre de 2012, sin contar con los casi mensuales eventos apocalipticos que en estos últimos 2 años se han anunciado quedándose en simples anécdotas.


En esta ocasión le toca a una teoría en la que una comunidad de teóricos bíblicos, aseguran que se producirá la colisión de un asteroide gigante contra la Tierra entre el 22 y el 28 de Septiembre de 2015.


Esta comunidad de caracter sectario, está liderada por el autoproclamado "profeta" Efraín Rodriguez, quién gracias a un supuesto mensaje de Dios, descubriría que un asteroide gigante impactará contra Puerto Rico en septiembre de este año, provocando así un devastador tsunami de 60 metros que arrasaría la costa este del continente americano, entre otro tipo de eventos cataclísmicos, que finalmente borrarían de la faz de la Tierra, la vida tal y como la conocemos. Este profeta también acusa directamente a los gobiernos de las más importantes naciones del mundo, de conocer y ocultar esta información para evitar el descontrol y el pánico de las masas.


Esta teoría se ha vuelto tan popular y viral en Internet que incluso la NASA se ha visto obligada a pronunciarse al respecto de la hipótesis de que un meteorito gigante impacte con nuestro planeta este otoño.


Según las declaraciones de un portavoz de la NASA al periódico británico The Daily Mail "La NASA no conoce ningún asteroide o cometa que se encuentre actualmente en curso de colisionar contra la Tierra, por lo que la probabilidad de que se produzca una colisión es bastante reducida".


Lo cual apunta directamente en contra de este líder sectario, quien hasta hace poco anunciaba en sus vídeos y entrevistas, que la comunidad científica había certificado el contenido de su "profecía", cuando podemos apreciar que más bien se trata de todo lo contrario.


Pero ésta no es la única contradicción de este supuesto profeta, ya que no es la primera fecha para la que pronostica este catastrófico evento, si no que, según Efraín, Dios fue retrasando el momento en el que se produciría "el fin del mundo" cada vez que éste se acercaba, porque se lo habría pensado mejor.


La pregunta en este caso no sería si se acabará el mundo en septiembre, si no, ¿cuántas profecías fallidas harán falta para que la sociedad y los medios de comunicación dejen de dar credibilidad a este tipo de personajes?