El locutor de la COPE se ha mostrado más enfadado que nunca desde los micrófonos de su matinal Herrera en COPE y ha cargado contra lo último del independentismo, la utilización de los menores que sirvan para el interés de los separatistas empezaba su titular con que hoy podía ser la crónica de la ficción a apenas 3 días de que llegue el 1 de octubre.

El veterano locutor decía que este proceso del 1 de octubre era algo ficticio, pero que esa ficción había que mantenerla viva a toda costa y si con ello había que utilizar a los niños pequeños o a unos borregos estudiantes sin personalidad que repiten aquello para lo que han sido educados en las escuelas nacionalistas se iba a hacer, costase lo que costase.

Según una publicación del diario El País de este 28 de septiembre el uso de los menores para contribuir al enfrentamiento de Cataluña con España va a ser repetidamente utilizado.

Carlos Herrera decía que se los encontraba con esteladas prendidas al cuello y manifestándose delante de comisarías de policía y ayuntamientos, zonas públicas de la ciudad o pegando carteles durante las horas de clase y que ayer se tomaron cartas en el asunto por parte de dos instituciones, por un lado la Fiscalía, que exigía que se controlase lo que hacen a los menores, y por otra el Ministerio de Educación, que ha llegado a denunciar que los niños han sido movilizados sin autorización de sus padres ni tutores, y menos aún, sin una comunicación previa al director de los centros.

Carlos Herrera empezaba su titular diciendo que la Crónica de Hoy podía significar la crónica de la ficción, ficción que algunos quieren pasar por un referéndum y otros directamente saltárselo y aplicar la política de forma inmediata.

Carlos Herrera insiste en que hay que mantener esta ficción, ya que se ha organizado un referéndum ilegal que en el fondo no va a poder realizarse sin alterar el orden público.

Alude también a que es el mismo gobierno el que desobedece a la ley culpando a la Generalitat de impulsar este tipo de incidentes por medio de los anarquistas de la CUP o de otras asociaciones similares y así echar la culpa de sus actos al gobierno de otros.

Carlos Herrera considera que no va a haber referéndum, ya que lo que tiene que ver principalmente es activismo, que según él lo va a desarrollar una gran masa que no va a llegar a ninguna parte, porque no hay ni las suficientes personas para garantizar que el referéndum sea algo que merezca un mínimo de respeto.

Denuncia enormemente el uso de menores para el interés de los golpistas del mismo modo que culpa a la Generalitat y a la CUP considerando que es el Estado el que tiene que impedir sin miramientos este golpe.