El diario digital El Economista da la noticia de que las arcas de la seguridad social en España están quebradas. La ministra del gobierno actual en el poder, el Partido Popular, Fátima Blañez lo ha dejado muy claro.

La noticia deja muy claro que la seguridad social está quebrada tras pagar la nómina de agosto, septiembre, octubre y noviembre y quizás diciembre ya no se podrán pagar pensiones en España, lo que producirá cantidad de revueltas sociales y que España tenga que pedir un rescate a la Unión Europea para poder hacer frente a la paga de las pensiones.

Es posible que ese rescate venga con una rebaja substancial del salario de las nóminas de las pensiones, dejando las más bajas cómo están pero abaratando las pensiones medias y altas con lo cual mucha gente optará por abandonar el país, no habrá más remedio que hacerse un plan privado de pensiones y el problema mayor será las nuevas pensiones que se concedan a aquellos que se acaben de jubilar o prejubilar ya que serán sensiblemente más bajas que las de jubilados de generaciones anteriores dándose en España un agravio comparativo mayor y además produciéndose una mayor pobreza de la población.

Inmediatamente serán desahuciadas muchas familias que no podrán ya hacerse cargo de su hipoteca.

Puede que pronto España se parezca a Grecia. De todas formas la situación llegaría a ser controlada por medio de un rescate a España de la Unión Europea, estaríamos al nivel de Grecia ahora que necesita dinero del FMI y del BCE para poder pagar las pensiones de sus mayores ya que es un país técnicamente quebrado y en default.

Todo lo que sucedería en España después estaría por ver, las consecuencias podrían ser catastróficas dado el tamaño de España y el tamaño de la Economía Española, una de las más grandes de la UE. Si los problemas de uno son los problemas de todos sólo la solidaridad de la Unión Europea podría salvar la situación, podría producirse este cambio en medio de un relevo en el gobierno con otro partido en el poder distinto al Partido Popular.

Sin embargo el mayor problema sería el limbo en el que quedaría España en el ínterin y su contagio a otros países más fuertes.