El 10/02/18 visité la ciudad de Cuenca, elegimos ir un sábado porque en la mayoría de las ciudades es gratis aparcar en la zona azul, pero en Cuenca se paga hasta las 14:00 un máximo de 1,50€, para los que no quieran pagar ni eso el día perfecto para visitar la ciudad son los domingos que tenéis aparcamiento totalmente gratis, recomendable aparcar por los alrededores del teatro-Auditorio de Cuenca.
Se visita en un día si andáis mucho y en dos si queréis ir más tranquilos. La ciudad la podéis visitar caminando o en un tren que dura una hora y media aproximadamente y os lleva tanto por el casco antiguo como por lo nuevo, explicando toda la historia, esto cuesta alrededor de 6€ para adultos y 0€ para los menores de 14 años.
Nosotros somos partidarios de perdernos y descubrir la ciudad, porque efectivamente nos perdimos, pero gracias a eso descubres cosas y lugares fantásticos y menos frecuentados por los turistas, así que no dudéis en perderos, siempre podréis preguntar para volver al coche, pues la amabilidad es algo que reside en esta ciudad, (Gracias a la señora que nos ayudo a volver al coche).
Visitando Cuenca
Empezamos el recorrido desde una de las calles paralelas al Teatro-Auditorio de Cuenca, al final del lugar donde dejamos el coche nos encontramos con dos vías, por la derecha subías directo al puente de San Pablo y tenias que cruzarlo para poder ir al casco antiguo, he de decir que nunca he pasado más miedo, porque le tengo pánico a las alturas y encima temblaba, por eso está la segunda opción que es una cuesta que te lleva directamente al casco antiguo, dónde lo primero que ves son las famosas Casas Colgantes, tenéis que saber que se pueden visitar totalmente gratis, y dentro de una de ellas hay una exposición de arte abstracto, y podéis observar el puente de San Pablo desde arriba.
Continuamos por unas escaleras al fondo de las Casas Colgantes y subimos directamente a la plaza mayor dónde se encuentra la Catedral de Santa María La Mayor, allí tenemos dos opciones subir hasta el castillo por la Ronda San Julián Romero, que os encantará, por esas calles os encontrareis con el Cristo del Pasadizo que os llevaran a la Iglesia de San Pedro y ya directos a lo que queda del castillo.
Cerca del Castillo se encuentra la ciudad encantada que si se necesita una visita guiada, luego para bajar y ver la Plaza Mangana, podéis hacerlo por el Barrio de San Miguel que es precioso.
Así que disfrutar, perdeos por las calles de Cuenca, disfrutar de su comida y de sus vistas al río Huécar.