Italia es un país que tiene un encanto especial y una belleza deslumbrante, comenzando por la forma de bota que tiene su territorio en el globo terráqueo. Es un país donde podemos disfrutar de exquisita gastronomía paisajes únicos, arquitectura maravillosa y pueblos escondidos, que la hacen ser el destino favorito de muchos viajeros.
La belleza de Italia no sólo está en las ciudades más conocidas como Roma, Florencia o Venecia, sino que se encuentra en los pequeños pueblos escondidos en el corazón de ese país. Estos lugares nos muestran los paisajes naturales más hermosos y la belleza de la arquitectura clásica de Europa.
Burano: es una Isla que se encuentra en la Laguna de Venecia. Las construcciones están pintadas en colores muy llamativos, dando al lugar una apariencia increíble llena de colores. Si te gusta tomar fotos, éste lugar es ideal para guardar recuerdos inolvidables. Uno de los lugares más famosos de Burano es la Iglesia de San Martino, que tiene un impresionante campanario inclinado.
Manarola: es un pequeño pueblo en la provincia de La Spezia (Liguria, norte de Italia); forma parte de un grupo de pueblos costeros muy frecuentados por turistas que recibe el nombre de Cinque Terre nombrados Patrimonio de la Humanidad. El vino local, llamado Sciacchetrà, es especialmente renombrado; hay referencias en fuentes romanas a la gran calidad del vino producido en la región.
En los últimos años, Manarola y sus ciudades vecinas se han convertido en destinos turísticos muy populares, sobre todo en los meses de verano. Algunas atracciones turísticas de la región son una famosa senda que une, por la costa, Manarola y Riomaggiore (llamada Vía dell'Amore, "Camino del amor") y rutas por las colinas y viñedos que rodean el pueblo.
Lago Misurina: Es sin dudas, uno de los más bonitos de Italia y aunque no es tan grande, tiene el tamaño suficiente para ser el epicentro de un paraíso turístico de montaña. La curiosidad es que el lago disfruta de un calmo microclima que lo hace famoso por sus propiedades ideales para la salud, especialmente para las dificultades respiratorias.
Si el aire del lugar sirve para purificar nuestro interior, la colección de imágenes que se pueden obtener del lugar, no serán menos para la vista. Los paseos pueden ser variados, a través de senderos alrededor de lago, algunos de ellos capaces de adentrarse en alta montaña.
Saint Pierre: Este lugar conquista por su fantástica atmósfera medieval. Muchos lo conocen como "el reino de las hadas", por sus impactantes castillos, como el de Saint Pierre o el de Sarriod de la Tour. El primero, del siglo XII, alberga el Museo de Ciencias Naturales; el segundo, del siglo XIII, es el más importante desde el punto de vista artístico: tiene un salón de honor, con figuras decorativas en las vigas del techo.