Ese día, tan esperado por muchos, tan aborrecido por otros, ha llegado: ¡Nuestro, oh, querido San Valentín! Convengamos primero, patriarcado aparte, que “el día del Amor” está enfocado, mayormente, al público femenino.
Partiendo de ahí, coincidirán conmigo, queridos lectores, que si uno llega soltero al día de San Valentín, como poco le pica la ansiedad al ver a todas esas parejas tan apachurradamente contentas paseando por ahí, con sus regalos y rosas, del brazo del ser querido, sonriendo como si llegasen al estreno de su propia película. Y uno al lado, caminando del brazo del mejor amigo/a.
O, en el peor de los casos, de nuestra madre. No, amigos míos, de San Valentín no se salva nadie. Aquí les dejo algunos consejos y reflexiones sobre este día para que podamos sobrellevar la presión social con un poquito de optimismo.
1. No tener pareja no significa que vayas a pasarlo solo. Acuérdate del amor de los amigos y familiares
En muchos artículos que andan pululando por la internet en estos días, se dan consejos como “pasar un espléndido día en casa, comiendo, viendo series o películas”. Siendo realistas, ese no es el plan más “espléndido” que se te pueda ocurrir, porque eso lo hacemos todos (probablemente a diario). ¿Y si en vez de quedarte solo/a, no sales con tus amigos o tu familia?
No porque sea San Valentín, sino porque todos los días son una buena oportunidad para afianzar tus lazos sociales.
2. Estar soltero en San Valentín no significa que estarás soltero toda la vida
Como ya hemos dicho, San Valentín es un día puramente comercial en nuestro mundo moderno. El amor no se expresa especialmente con cosas materiales.
Y no todos los años se tiene a alguien especial, c'est la vie. Por tanto, si estás soltero en San Valentín, ¡anímate y disfrútalo, sabes que es pasajero!
3. San Valentín: Marketing
Hay días festivos que son más y menos comerciales. San Valentín es uno de los que más, y las empresas lo saben. Lo cierto es que, desde su establecimiento en el calendario católico en 1969, esta festividad ha sido explotada a la par que la Navidad como fechas señaladas de boom económico.
4. Probablemente, esta festividad haya sido creada como sustitución a una fiesta sexual pagana
El origen de dicha celebración es incierto: cuenta una de las leyendas que un sacerdote, llamado Valentín, hizo caso omiso a la prohibición del casamiento entre jóvenes que impuso Claudio II, llevando a cabo matrimonios clandestinos, lo que le costó la vida. Pero antes de morir, el sacerdote se enamoró de la hija del carcelero, y antes de ser ejecutado, le envió la primera tarjeta de San Valentín.
Sin embargo, la historia más aceptada es la del Papa Gelasio I y su intento por abolir las fiestas de Las Lupercales, celebradas el 15 de febrero en la Antigua Roma. Esta festividad se hacía en honor a Lupercus, protector de, entre otras cosas, la loba que amamantó a Rómulo y Remo (supuestamente, los fundadores de Roma).
Esta fiesta, altamente sexual, encontró su oposición en el cristianismo emergente, y terminó siendo prohibida y sustituida en el año 494 por San Valentín.
5. Tu media naranja eres tú
Sin ti no puedes vivir: confía en ti, seguro de que no te falta ninguna mitad. Así que, date un besito en el brazo y sonríete. Porque, ¿acaso no piensas a veces "por qué estoy solo/a con todas las cualidades que tengo"? Tú mismo te lo repites: vales mucho. Recuérdalo durante todo el día de hoy, mañana y siempre.