Lo que voy a relatar a continuación, posiblemente, os ha pasado a cualquiera de vosotros que en este momento me estáis leyendo y os sentiréis identificados.
Un teléfono móvil no es como un ordenador
Durante el viaje de regreso de mis últimas vacaciones a Galícia en tren, estaba un poco aburrida porque tenía varias horas por delante aún de camino, así que, me puse a ojear los cientos de fotos que había hecho con mi amiga para pasar el rato.
Con la existencia de las cámaras de calidad en los smartphones te ahorras cargar con la cámara y todo estaba en mi teléfono .
Como suele pasarnos a todos, sabiendo que se pueden borrar y no se te gasta el carrete como antiguamente, había una cantidad bastante elevada de fotos movidas,borrosas o simplemente en las que salía horrible, en mi opinión.
Mi amiga me pidió que le pasara mis fotos y ella me pasó las suyas,aprovechando que llevábamos un pendrive de estos que se pueden conectar directamente a nuestros teléfonos móviles.
Antes de nada, quise descartar de paso aquellas fotos en las que ,en mi opinión, yo salía horrible aunque ella saliera maravillosa no fuera a ser que alguna acabara en su facebook.
Seleccioné un montón de fotografías y le di a borrar.
Para mi horror, todas las fotografías que había en la memoria de mi teléfono desaparecieron como por arte de mágia.
Rápidamente busqué una opción para deshacer o una carpeta tipo papelera de reciclaje pero no existía.
Cuando no sé qué hacer es buena idea buscar en Google
Como casi cualquier usuario corriente hace cuando se siente perdido busqué por Google la solución a mi problema.
Ante mis ojos aparecieron un montón de sugerencias sobre como recuperar archivos borrados y me puse a comparalas con las opiniones del play store de mi android.
Empecé a descargar y probar aplicaciones a la desesperada, dándome cuenta que de que muchas de ellas parecen la misma con distinto nombre y que me recuperaban una ínfima cantidad de mis fotografías.
Una de las mejor puntuadas es Diskdigger . Al utilizarla me di cuenta de que sí, que recuperaba mi carpeta de fotos, pero, me advertía de que para ello tenía que tener el teléfono pirateado y yo no lo tenía.
Aún así, decidí intentar usar igual esa aplicación ignorando esa advertencia. Me recuperó igualmente las fotografías, pero como miniaturas de las mías originales con una calidad horrible.
Por suerte, al llegar a casa y conectarme a mi ordenador recordé que tenía instalado el programa Recuva y aunque tuve que recurrir a un tutorial para saber como utilizarlo,finalmente, conseguí recuperar una buena parte de mis fotografías, pero,he aprendido una buena lección y no volveré a repetir ese error jamás,o eso espero