La profesión del Community Manager ha tomado una gran importancia en los últimos años.
El marketing en internet evoluciona y la influencia de los Social Media cada vez está más presente en el mundo 2.0 online.
El consumidor es más participativo con el contenido que recibe. Le gusta comentar, publicar y crear opinión.
Muchas marcas comienzan a considerar la posibilidad de contar con un Community Manager entre sus filas para gestionar su visibilidad en entornos sociales 2.0.
La revolución de los últimos años en cuanto al compartimiento del consumidor para con la marca, hace necesario saber que se dice de ella, donde, cuando y porque.
El Community Manager deber gestionar la comunidad online de una empresa.
Debe interactuar con los clientes, gestionar la reputación online de la marca y utilizar las redes sociales como herramienta para la difusión de contenido.
Mucho se lee en internet sobre las responsabilidades, conocimientos o actitudes que los Community Manager deben dominar proyectando una figura irreal sobre una especie de super hombre 2.0 online que puede controlarlo todo.
Debemos asumir que se han exagerado los requisitos necesarios para desempeñar esta profesión. Quedando ocultos cualidades tan importantes como el saber escuchar y la creatividad.
Por ello hoy, quiero centrarme en resaltar los valores de los Community Manager que a mi parecer marcan la diferencia sobre uno u otro:
- Le gusta escuchar de forma activa, para poder participar de forma ágil y resolutiva.
- Es empático para con la marca y el usuario, con ambas partes por igual.
- Le gusta estar informado de temas de actualidad. Además, busca conocer temas interesantes que le agraden a la audiencia.
- Le gusta el mundo de la tecnología, descubrir nuevos gadgets y dispositivos.
- Es una persona comprometida con su marca, cree en ella.
- Estar conectado es habitual en su día a día. Conocer lo que se dice de su marca es algo prioritario en él.
- Le gusta trabajar en equipo y compartir ideas.
- Es organizado por naturaleza. Dispone de varias herramientas que sabe manejar a la perfección en tiempos y horarios.
- Es creativo, lo cual le lleva a trabajar codo con codo con el Social Media Manager para diseñar un plan de estrategia.
- Tiene buen criterio y buen juicio. La empresa confía en él para responder a los usuarios, hacer curación de contenido y ser la voz de la empresa en el entorno 2.0.
Si estáis pensando en convertiros en Community Manager, no debéis asustaros si no reunís algunas de estas cualidades ya que como comentaba más arriba, no debemos dominarlas todas.
Y muchísimo menos desde un primer comienzo, algunas de ellas se aprenden con la práctica.
Por último recordar, que para poder dedicaros a la maravillosa profesión del Community Manager no nos debemos conformar con que nos guste esta profesión, si no con que nos apasione.