El hombre que se ha entregado por el crimen de los hermanos de Morata podría ser el único implicado. Esto es lo que baraja la Guardia Civil. El varón habría confesado a los agentes que él los había matado y dicho: "Me habían arruinado". Tras la confesión se produjo la detención.
El caso de los hermanos de Morata
El sospechoso presuntamente terminó con la vida de los tres hermanos de Morata. Unos septuagenarios, dos mujeres y un hombre, que, supuestamente, llegaron a deberle 50.000 euros. En una primera instancia, las mujeres le convencieron para que él les dejara 30.000 euros.
Para que el hombre les hiciera el préstamo, ambas le prometieron que le devolverían el doble de esa cantidad.
Según la versión del hombre, él les había prestado ese dinero, reclamándole a las dos la cantidad acordada a devolver en el préstamo el año pasado. Al ver que ellas no le daban el dinero, llegó a agredir a una de las señoras con un objeto pesado.
El sospechoso era dueño de un locutorio en Arganda. Este establecimiento era bastante conocido por las hermanas. Ellas solían acudir allí para enviarles, presuntamente, dinero a sus supuestos novios estadounidenses. Ambas hermanas mantenían con ellos una relación a distancia. El hombre conoció allí, por primera vez, a las presuntas víctimas.
Ya había agredido a las hermanas antes
A finales del año 2022, el varón decidió, al ver que el pago del préstamo no llegaba, irse a vivir a una habitación de la casa de las hermanas para suplir la cantidad de dinero que no había recibido. Él no llegó a pagarles el alquiler.
En el año 2023, una de las hermanas, Amelia, ya tuvo un enfrentamiento con el varón.
Él llegó a arrancarle un pendiente de la oreja. En el mes de febrero de ese año vivieron otro altercado en el que el sospechoso golpeó con un objeto pesado la cabeza de la víctima, dándole también una patada cuando ella cayó al suelo. Amelia sufrió varias lesiones. En esa etapa, ella denunció los hechos a la Policía Local que procedió a ejecutar la detención del hombre.
Tras esa agresión, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Arganda del Rey procedió a ingresarlo en prisión provisional. El hombre fue condenado a dos años de cárcel y se le prohibió acercarse a la víctima a menos de 500 metros de distancia, así como a comunicarse con ella. Finalmente, la defensa del presunto agresor de las hermanas pidió la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad, por lo que quedó libre al no tener ningún antecedente.
La declaración del presunto agresor
El sospechoso explicó a los agentes que no estaba pasando por una situación económica estable. La definió como "desesperada", ya que había dejado todo el dinero que tenía a las dos hermanas.
Las acusó de arruinarle y de pedirle varias veces dinero para poder vivir. Reconoció a los profesionales de la seguridad que lo hizo por venganza.
Actualmente, el hombre vivía en un piso de la Avenida del Ejército de Arganda del Rey. Un inmueble que a lo largo del lunes por la tarde ha sido registrado por la Guardia Civil, junto al presunto autor del crimen.
Los cadáveres de las dos hermanas de Morata fueron encontrados juntos, al lado del cuerpo de otro hermano. Estaban parcialmente quemados. Se baraja la hipótesis de que el hombre entró en el inmueble donde residían con la llave que había conservado de haber vivido allí. Tras discutir con Amelia, supuestamente, pudo haberla golpeado hasta matarla. También se tiene la hipótesis de que mató a las tres personas apuñalándolas y agrediéndolas. Los agentes creen que no se trata de un crimen hecho con premeditación.