Una mujer de 75 años fue encontrada con una herida sangrante en su cabeza antes de las tres de la tarde en su domicilio en Deba (Guipúzcoa). La víctima fue evacuada al Hospital Donostia y falleció unas horas después debido a la gravedad de la herida que había sufrido. Fuentes municipales explicaron que la bala presuntamente procedía de una batida de cazadores que se dedicaba a cazar jabalíes.

El cristal de la ventana estaba atravesado por una bala

Las autoridades han abierto una investigación para esclarecer los hechos. Hasta ahora todo apunta a la versión de la batida de cazadores.

Desde el Departamento vasco de Seguridad informaron que el cristal de la ventana de la casa de la víctima había sido atravesado por un proyectil. Por eso, los investigadores establecieron la hipótesis debido a la procedencia de la bala.

Los familiares de la mujer dieron el aviso a la Ertzaintza

La familia de la víctima fue la encargada de darle el aviso a los agentes de la Ertzaintza tras encontrar a la mujer herida de bala en el interior de su casa. A pesar de las labores del equipo médico, la vecina falleció a las 19:00 del pasado domingo 17 de diciembre. Alazne Txurruka, alcaldesa de Deba, confirmó que estaban informados de la presencia de una batida de caza. Sin embargo, la regidora municipal aclaró que todavía no podían asegurar que los cazadores eran los autores de los hechos.

Ahora la Policía ha comenzado a interrogar a los testigos para poder esclarecer el incidente. La muerte de la mujer de 75 años dejó conmocionados a los vecinos del municipio.

Varios vecinos escucharon disparos ‘muy cerca’ del lugar

Los vecinos de la mujer confirmaron que escucharon disparos “muy cerca” del lugar donde fue encontrada sin vida la víctima.

Una persona dijo que los disparos se escuchaban y que daba miedo asomarse por la ventana. Haritz Eceiza, coordinador general de la Federación Guipuzcoana de Caza, informó que una cuadrilla de unos 25 cazadores realizaba una batida por la zona el mismo día de los hechos.

Eceiza aclaró que contaban con el permiso de la Diputación para cazar jabalíes en la zona.

Durante sus declaraciones, el coordinador de caza reconoció que era difícil encontrar palabras después de un incidente tan “terrible” como el que había ocurrido el pasado fin de semana. Eceiza explicó que los cazadores se encontraban en “la mancha de Iztiña”, una zona boscosa en las afueras de Deba. Incluso dijo que varias circunstancias “imprevisibles” podrían haber confluido para desembocar en el fallecimiento de la mujer. El coordinador de Federación Guipuzcoana de Caza ha enviado sus condolencias a los familiares y amigos de la fallecida.