Cuatro migrantes perdieron la vida en la costa de Cádiz tras ser arrojados desde una narcolancha en la que viajaban 35 personas. Muchos de los migrantes tuvieron que lanzarse al agua a pesar de que no sabían nadar ni mantenerse a flote. Algunos testigos vieron la tragedia desde la costa y acudieron para salvar a las víctimas en la costa entre San Fernando y Chiclana.

Francisco Javier González fue uno los testigos del naufragio

El gerente de una escuela náutica llamado Francisco Javier González contó que su hijo había llegado con la zodiac y que ambos acudieron al lugar de los hechos: “Fuimos a por uno que estaba boca abajo”.

El hombre dijo que un minuto y medio después las personas todavía no paraban de pedir auxilio en el agua.

El testigo dijo que muchos ni siquiera sabían “chapotear” y no se mantenían a flote. Las víctimas también llevaban pantalones, cazadoras y pantalones, algo que les dificultaba todavía más poder nadar para ponerse a salvo. Francisco Javier González remarcó que la corriente hacía que las personas se sumergieran en el agua.

El responsable de la escuela náutica logró reanimar a uno de los migrantes

Francisco Javier González lanzó una dura frase para hablar del calvario que han vivido los migrantes: “Tiran a vidas humanas como si fueran ratitas”. También dijo que estuvo al menos “15 o 20 minutos” reanimando a uno de los migrantes.

Incluso explicó que el joven “salió adelante” y que llevaba un papel con el teléfono de sus padres.

Entre las 35 personas que se encontraban en la embarcación, iban 6 menores de edad. Actualmente, tres personas permanecen hospitalizadas en un centro de salud. La portavoz de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, Ana Rosado, lamentó los hechos.

Ana Rosado afirmó que el método que estaban utilizando algunas embarcaciones que transportan sustancias estupefacientes, era lanzar a las personas a pocos metros de la costa y no acercarse a la orilla. La encargada de la Asociación Pro Derechos Humanos explicó que el método era “una muerte anunciada”, principalmente para quienes no sabían nadar.

Un vecino habló de la posible solución al problema

Pepe, un vecino de la zona, afirmó que una solución al problema era instalar un puesto fijo de la Guardia Civil o la Policía Nacional. El hombre dijo que era una vía legal y segura para evitar víctimas y que sería muy bueno para los vecinos y las autoridades. Según ha trascendido, los pilotos de la lancha huyeron a toda velocidad después de dejar a los migrantes cerca de la costa. Los efectivos de Cruz Roja se han hecho cargo de los afectados, mientras que las autoridades competentes activaron un dispositivo con drones y helicópteros para localizar a la embarcación en Cádiz.