El cadáver de un vecino de Sort en Lleida fue encontrado el pasado domingo. El cuerpo de Josep Catalá fue hallado en el interior de un vehículo que se encontraba en un barranco, muy cerca del núcleo de Llessui. El hallazgo se produjo porque un vecino informó al centro coordinador de emergencias que había visto un vehículo en el fondo de un barranco en un tramo de la carretera LV-5223.

El cadáver estaba en avanzado estado de descomposición

El cadáver de Josep Catalá se encontraba en avanzado estado de descomposición cuando fue encontrado. Ahora se espera el resultado de la autopsia, aunque las primeras informaciones indican que se trata de un vecino desaparecido el 25 de octubre del año 2022.

Sus seres queridos no tenían noticias de él desde hace más de un año. Según ha trascendido, el cadáver estaba en el interior de un todoterreno.

Desde el Servei Catalá de Trànsit informaron que hace un año, cuando Josep Catalá desapareció no recibieron ninguna llamada sobre un accidente en la zona. Por otro lado, los agentes de los Mossos d’Esquadra también se desplazaron hasta el lugar del hallazgo.

Las autoridades buscaron a Josep Catalá durante los últimos meses

Durante los últimos meses, los servicios de emergencias, los familiares y vecinos habían realizado numerosas batidas para intentar localizar a Josep Catalá. Por eso, todas las autoridades están centradas en confirmar si el cadáver correspondía al vecino desaparecido.

Los expertos forenses someterán el cuerpo a la autopsia correspondiente y a las pruebas de ADN para determinar su identidad.

La familia denunció la desaparición porque el vecino no acudió al médico

El hombre de 59 años había desaparecido el 25 de octubre del año pasado después no acudir a su médico. En ese entonces, el vecino se desplazaba en su todoterreno la última vez que fue visto, el mismo vehículo que fue localizado el pasado domingo en el barranco.

Cuando la víctima desapareció, su móvil dejó de dar señal y no encontraron ninguna pista sobre lo que había pasado. Los efectivos de los Bomberos y los agentes de los Mossos d’Esquadra activaron un operativo para encontrar al vecino mediante helicópteros y perros especializados en la búsqueda de personas. Durante varios meses estuvieron rastreando varias zonas, pero no tuvieron éxito.

Gracias a la señal del móvil, los agentes de la Policía Autonómica descubrieron que el hombre estaba en La Vall d’ Àssua. Acto seguido, las autoridades centraron la búsqueda en la citada zona. Sin embargo, el teléfono no volvió a dar señal dos días después porque se quedó sin batería.

Las cámaras de seguridad también fueron visualizadas porque se recibió un aviso de que Josep Catalá podría haber sido visto en Lleida. Sin embargo, la información finalmente fue descartada. Aunque fueron realizadas varias batidas para buscarlo en la zona. Finalmente, todo indica que el cadáver encontrado pertenece al desaparecido.