Una cuidadora de transporte escolar relató el “terror” y el “estrés” que había sufrido en marzo del año pasado por parte del conductor del autobús. Ahora los hechos fueron juzgados en la Ciudad de la Justicia en Vigo. La mujer comentó que en los dos meses que trabajaron juntos, el presunto autor de los hechos la “piropeaba y hacía comentarios” inapropiados.
El hombre presuntamente le ofreció dinero a la mujer
Según el testimonio de la mujer, el hombre supuestamente le ofreció dinero en varias ocasiones a cambio de encuentros íntimos. La presunta víctima afirmó que el sospechoso le hizo un comentario inapropiado mientras una escolar se encontraba cerca.
También aclaró que el individuo nunca le dijo que todo se trataba de una broma. Incluso recordó cómo el conductor del autobús le había dicho que no le dijera nada a nadie porque no le iban a creer.
Cabe destacar que la presunta víctima declaró detrás de un biombo en el juzgado de Vigo. Entre lágrimas, comentó que había intentado mantener un trato “cordial” con el chófer del autobús. Ante las preguntas del fiscal, la mujer dijo que los “piropos” y las preposiciones del procesado se intensificaron “día a día”.
La presunta víctima comunicó los hechos a la empresa
Desde el mes de enero hasta el 17 de marzo de 2022 tuvieron lugar los hechos. Ese último día la mujer habría comunicado todo a la empresa.
Previamente el conductor del autobús le ofreció dinero después que le preguntó si había tenido un tipo de encuentro íntimo.
Durante el juicio en Vigo, la mujer explicó que el hombre había ido detrás de ella en el interior del autobús y no la dejaba pasar. En su testimonio reconoció que una empleada de la empresa de transporte la instó a denunciar los hechos ante las autoridades.
La empleada dijo que le ‘tenía miedo a todo’
Delante del juez, la mujer dijo que le “tenía miedo a todo” ante el temor de que el hombre la buscara. También dijo que solo la primera llamada que le había hecho el procesado fue por trabajo, el resto supuestamente fueron para acosarla. Tras la denuncia, el hombre intentó llamarla a través de un teléfono restringido.
Visiblemente afectada, la mujer dijo que no podía salir de su casa porque tenía miedo de encontrarse con el hombre. También comentó que la tuvieron que medicar para poder dormir porque veía al individuo a pesar de que no estaba. Tampoco podía llevar a su hija el colegio porque veía los autobuses en las calles de Vigo.
El acusado negó los hechos y aclaró que la mujer siempre le hablaba y le preguntaba cosas. El hombre dijo que la presunta víctima le había dicho que iba a marcharse de la empresa por diferencias laborales. Finalmente reconoció que probablemente dijo algo en tono de broma que a ella “le sentó mal”.