Una médica podría ir a prisión por un presunto delito de omisión de socorro a un paciente. La mujer no acudió a la vivienda de una persona que se encontraba justo enfrente del centro sanitario, a pesar de que sus hijos se lo solicitaron en varias ocasiones. El incidente se produjo en el año 2019 cuando la acusada se encontraba de guardia en el Punto de Atención Sanitaria en la calle Juan Llorens de Valencia.

El paciente estaba convulsionando en su vivienda

En varias ocasiones, los hijos del paciente acudieron al centro de salud para informar que su padre estaba convulsionando en el interior de la vivienda en Valencia.

Recientemente, el hombre había sido operado del corazón. Ahora la víctima tenía movimientos incontrolados de sus brazos y sudaba en medio de las convulsiones.

En un primer momento, los hijos del hombre dieron el aviso al 112. Posteriormente, volvieron a para alertar de que su padre se encontraba inconsciente porque había entrado en una parada cardiorrespiratoria. Acto seguido, un hijo del hombre acudió al Puesto de Atención Sanitaria para pedir ayuda a los sanitarios.

La doctora negó haber cometido un delito de omisión de socorro

Ahora la médica negó haber cometido un delito de omisión de socorro a un paciente. La especialista dijo que cumplió el protocolo y que no podía salir del centro de salud si no la autorizaba el Centro de Información y Coordinación de Urgencias.

El fiscal afirmó que la médica estaba durmiendo en una de las dependencias del centro de salud cuando el hijo del paciente acudió a pedir ayuda. El Ministerio Público sostuvo que la especialista se negó a atender al hombre a pesar de que era la doctora de guardia de servicio exterior. Incluso la mujer no habría atendido ningún otro caso esa noche.

El hombre falleció debido a una insuficiencia respiratoria

Unas horas después, el paciente falleció debido a una insuficiencia respiratoria. Desde la Fiscalía creen que el comportamiento de la médica de guardia había sido “grave” porque la especialista podría haber ayudado a una persona que estaba muriendo a pocos metros del centro de salud.

El fiscal remarcó que la actitud de la especialista atentaba contra los principios de “solidaridad” y la obligación médica de atender a los enfermos.

Aunque la médica afirmó que el protocolo establecía que solo podían salir del centro si eran autorizados por el Centro de Información y Coordinación de Urgencias para evitar desentender una urgencia en el hospital. La defensa de la doctora explicó que la profesional no actuó porque estaba convencida de que todos los recursos ya habían sido movilizados para atender al hombre. Por eso, remarcó que su cliente no podía ser acusada de un delito de omisión de socorro a un paciente.