Desde el pasado jueves buscan a Natalia Pérez Ibáñez en la localidad de Coín situada en la provincia de Málaga. Mediante su perfil en la red social X, la plataforma SOS Desaparecidos explicó que la menor de 13 años era una adolescente de complexión normal. También en el texto afirman que la menor mide 1,53 metros y tiene ojos de color marrón.

Las primeras informaciones apuntan a una fuga voluntaria

Según ha trascendido, Natalia Pérez Ibáñez presuntamente se fugó de un centro especializado en trastornos de conducta en Coín. La joven habría huido con otras dos menores, aunque una de ellas volvió por su propio pie a la institución.

Las primeras informaciones apuntan a una fuga voluntaria. Hasta ahora se desconocen más detalles sobre el resto de las jóvenes.

Hasta ahora se desconoce el vestuario que llevaba la menor

Todavía se desconoce el vestuario que llevaba Natalia Pérez Ibáñez en el momento de su desaparición. Aunque en sus redes sociales la plataforma SOS Desaparecidos compartió una imagen de la joven. Junto a la instantánea explican que la desaparecida tiene el pelo largo y moreno.

El propio centro especializado en trastornos de conducta en el municipio malagueño de Coín abría interpuesto la denuncia sobre la desaparición. Hasta ahora la institución no ha emitido un comunicado para aclarar los hechos. Por otro lado, no existen informaciones sobre los padres de Natalia Pérez Ibáñez.

Natalia se convirtió en la segunda desaparecida en Málaga esta semana

La menor Natalia Pérez Ibáñez se convirtió en la segunda desaparecida en Málaga durante esta semana. Hace unos días, una Mujer de 56 años desapareció después que presuntamente recibió una paliza a manos de su expareja. Por eso, las autoridades decretaron la desaparición de Ana María Ruiz Serrano como de alta vulnerabilidad.

Los familiares denunciaron la desaparición en un cuartel de la Guardia Civil en Madrid, a pesar de que la desaparecida llevaba varios años viviendo en Málaga. La mujer tenía una medida de protección con respecto a su expareja debido a la violencia machista. El hombre supuestamente ingresó en prisión tras propinarle una paliza a la víctima.

En ese entonces, la mujer tuvo que ser intervenida debido a la paliza que le propinó su expareja. A pesar de que la víctima era una persona sin hogar, siempre llamaba a sus familiares. Por eso, su entorno estaba preocupado. La hija se puso en contacto con la Guardia Civil para informarle que su madre se encontraba en paradero desconocido. Sin embargo, las autoridades localizaron a Ana María Ruiz Serrano, algo que provocó que la plataforma SOS Desaparecidos desactivara la alerta de búsqueda.