Los agentes de la Guardia Civil han arrestado a un joven de 24 años acusado de quitarle la vida a su padre de un disparo en la localidad de Ogíjares (Granada). El propio sospechoso se puso en contacto con los servicios de emergencia para darles el aviso de que su progenitor estaba herido tras recibir un disparo. Presuntamente en un primer momento, la víctima intentó realizar una llamada a las autoridades para comunicar el incidente.
El hombre de 61 años falleció en el Hospital Clínico San Cecilio
Tras el aviso del hijo del hombre de 61 años, el servicio sanitario se movilizó hasta al lugar de los hechos.
Los facultativos estabilizaron al varón y posteriormente lo trasladaron al Hospital Clínico San Cecilio. Sin embargo, la víctima falleció unos minutos después de su ingreso en el centro de salud.
Posteriormente, los agentes de la Guardia Civil formalizaron la detención del joven de 24 años en el propio Hospital Clínico San Cecilio. Los uniformados de la Benemérita realizaron un registro en la vivienda en la que convivían la víctima y su hijo. Durante la inspección, los investigadores encontraron un revólver oculto.
Un juez acordó el ingreso en prisión provisional del joven
Ahora el Juzgado de Instrucción número 9 de Granada acordó el ingreso en prisión provisional del joven de 24 años. El joven ha prestado declaración y ha sido acusado por un presunto delito de homicidio.
Según ha trascendido, la causa será instruida por el Juzgado de Instrucción número 6. Fuentes de la Guardia Civil han informado que el detenido ha alegado que el tiro fue accidental. Sin embargo, en un primer momento el joven negó haber utilizado fuego real, aunque después reconoció que era el autor del disparo, pero explicó que había sido fortuito.
El detenido había adquirido el revólver de forma ilegal
Los investigadores determinaron que el detenido había adquirido el revólver de calibre 22 de forma ilegal. Asimismo, la Guardia Civil comprobó que el detenido no tenía licencia para utilizar el arma de fuego. Cabe destacar que la autopsia confirmó que el hombre de 61 años tenía en su interior un proyectil del mismo calibre.
Durante la inspección ocular, los agentes también encontraron varias escopetas de aire comprimido.
Inicialmente, el joven incluso llegó a afirmar que su padre había recibido un disparo de una escopeta de aire comprimido. Sin embargo, la autopsia del cadáver desmontó la versión del presunto autor de los hechos. Fuentes relacionadas con la investigación han informado que el detenido era aficionado a las armas. Ahora la Guardia Civil ha intervenido todas las armas encontradas en el domicilio en Granada.